Esther Durán

Serendipias

Esther Durán


Con ciencia

27/09/2024

Quiera la Madre Naturaleza que las nubes sean hoy condescendientes y nos permitan disfrutar de una de las jornadas más interesantes programadas en esta ciudad, La Noche Europea de las Investigadoras y los Investigadores. Es una fortuna para pequeños, jóvenes y quienes los acompañemos, que este año sea Talavera una de las sedes en la que se celebra esta cita organizada, en este caso, por la Universidad de Castilla-La Mancha como socia del llamado Grupo 9 de Universidades que lleva, con este, cinco años desarrollando actividades destinadas a acercar la ciencia y la tecnología a la sociedad, y como parte del evento europeo presente en 23 países y financiado por la Comisión Europea. 
Pocos objetivos mejores, especialmente en este momento de tergiversación y falsificación de todo, que despertar el interés por la Ciencia, lo empírico, lo tangible, lo demostrable y dejarnos de cuentos de terror y cantos de sirenas que siguen ocupando tanto espacio de la mano de los que no se atreven nunca a colocarlos en el ámbito del que jamás debieron salir. La curiosidad es el motor del aprendizaje, sin embargo, la edad va socavándola en detrimento del crecimiento intelectual, por ello la importancia de este tipo de iniciativas, aunar esfuerzos desde instituciones dedicadas al estudio para que las personas del futuro anclen sus mentes en el saber, ellas que aún son capaces de apasionarse son la esperanza de que el avance no halle culminación. Mi enhorabuena y agradecimiento a la UCLM. 
Detestando usar el símil, mis futbolistas son las personas dedicadas a la investigación. Me paso la vida renegando de cada millonario que asoma en los medios y acordándome de que ahí, en esa posición económica deberían estar quienes pasan su tiempo alargando el futuro, desentrañando el pasado y mejorando el presente. Este verano, me imaginaba llenar un campo de fútbol mal insonorizado presentando todos los avances alcanzados por estas estrellas, las de bata y microscopio. Desgraciadamente, la vacuidad del reconocimiento masivo se dirige más a los tocapelotas que a los genios, pero la historia la escriben y cambian estos y solo estos pasan a la historia.