Juan Ignacio de Mesa

Barrio de Santo Tomé

Juan Ignacio de Mesa


Consenso

02/09/2024

Vuelvo a escuchar debates en los que algunos descalifican la Transición, así como consideran la Constitución como la peor que podíamos tener. Y me llama la atención cómo es posible, que lo mejor que le pudo pasar a España a la muerte de Franco y, posiblemente, lo mejor que ha pasado en los últimos 200 años, tenga una lectura tan simplista por parte de un sector de la sociedad española. España ha tenido 7 Constituciones, siendo la primera la de 1812 que fue la tercera del mundo, después de la de EE. UU y la francesa. Luego vinieron las de 1837, 1845, 1869, 1876 y 1931. La que estuvo más tiempo vigente fue la de 1876 con 47 años, periodo que será igualado en unos meses, por la actual de 1978. Un detalle a tener en cuenta es que la Constitución fue aprobada en el Congreso con el voto a favor de 258 parlamentarios, 14 se abstuvieron, 2 votaron no y los 8 del PNV se ausentaron antes de la votación. Sometida a Referéndum, el 6 de diciembre, obtuvo el 87,87% de votos afirmativos. Alcanzando en Cataluña el 90,5%. Todo esto se logró por la capacidad de los grupos parlamentarios a la hora de establecer consensos y acuerdos para conseguir una redacción que permitiera sacar adelante el proyecto. Viene bien recordar también que la Constitución establecía que España adopta el modelo de Monarquía Parlamentaria, lo que supone que el pueblo si votó la forma de Estado. Siguiendo con el modelo de consenso, no habían transcurrido dos años cuando en septiembre de 1980 se aprobó la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA), con el voto a favor de 244 parlamentarios, 18 en contra, 4 abstenciones y un voto nulo. Traigo esto a colación, para que comparemos con la situación actual. El consenso entre partidos se ha convertido en una utopía, la confrontación y la descalificación del contrario, ocupa más tiempo que el trabajo en resolver los problemas de los ciudadanos. Hay grupos que hacen la ola a su líder, haga este lo que haga. Hay que recordar que, con acuerdo y consenso, se puede hacer lo mejor a partir de las cosas más nimias y que la falta de acuerdo y consenso, puede destruir lo más importante. Pero mucho me temo que esto es pedir un imposible.