Juan Ignacio de Mesa

Barrio de Santo Tomé

Juan Ignacio de Mesa


Responsabilidad

09/12/2024

Reconozco que ver aplaudir a Manuel Chaves y a José Antonio Griñán en el último Congreso del PSOE, me llamó la atención. Cierto es que el Tribunal Constitucional, por 7 votos a favor y cuatro en contra, acordaron retrotraer las actuaciones de la Audiencia Provincial de Sevilla para que dicte nuevos fallos por entender que se habían vulnerado derechos constitucionales, como el de legalidad penal y de presunción de inocencia, pero no deja de ser llamativo que los Presidentes de la Junta de Andalucía en los momentos en que se produjeron los hechos que permitieron el mayor caso de corrupción de la historia de España, que supuso el reparto clientelar y opaco de más de 680 millones de euros, sean virtualmente declarados "inocentes" de toda responsabilidad. Ante esto, comparo con lo que, desde el año 2010, con la reforma del Código Penal, que introdujo el artículo 31 bis, le podría pasar a cualquier administrador de una entidad jurídica, en el caso de haberse cometido, por acción u omisión, cualquier delito. Aquí las cosas quedaron claras, la responsabilidad penal de los administradores de empresa se refiere a la posibilidad de ser procesados y sancionados por delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones. Esto implica que los administradores pueden ser considerados responsables a nivel individual, así como en nombre de la empresa que representan.
Más o menos, pienso que si en vez de haberse producido el delito por desviación de fondos en una administración pública, se hubiera producido en una empresa privada y cualquiera de los accionistas hubiera presentado la correspondiente denuncia, no quedaría exento de responsabilidad miembro alguno del Consejo de Administración. Y no digamos ya si se tratara de otro tipo de delito.
Así que, insisto, me llama la atención la ligereza con que se trata el manejo de los caudales públicos, frente a la rigidez con la que se enmarca la responsabilidad en el sector privado. Pero ¡qué le vamos a hacer! Ya se sabe que 'los nuestros' son siempre inocentes, mientras que solo 'los otros' son los culpables. Además, hacer que se eleve la responsabilidad hacía el máximo nivel de una organización, es algo inviable. Siempre se encontrará el chivo expiatorio que cargue con la culpa para que el 'jefe' quede exento de toda responsabilidad.