En todos los sectores de la sociedad se dan similares porcentajes de personas que saben, y quieren, cumplir con sus obligaciones, así como también son parecidos los porcentajes de personajes que incumplen con facilidad las más mínima normas éticas. El que tengas más o menos poder, hace que puedas ser tentado de incumplir con las normas de la sociedad en que te encuentras haciendo una realidad aquello de que «el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente».
Digo esto porque me llama la atención que la valoración que algunos altos cargos de este Gobierno hacen de los empresarios es francamente negativa y no puedo evitar pensar que no han debido hacer jamás un mínimo examen de conciencia, ni siquiera un mínimo proceso de reflexión.
El sector empresarial genera actividad económica, servicios, empleo. Es la base que hace generar el mayor porcentaje de ingresos del sector público, lo que permite a este mantener los servicios que el Estado debe prestar a los ciudadanos. Debemos pensar que las Empresas Familiares y las pymes en general, desempeñan un papel fundamental en la estructura social y económica de España. Hay multitud de ejemplos de empresas que, por su ubicación en el lugar donde surgieron, son motores de asentamiento territorial, cohesión social y generación de empleo que hace que se luche contra el abandono rural. Las PYMES representan más del 99% del tejido empresarial de España, emplean a cerca del 70% de la población activa, ayudan a fijar población en áreas despobladas. Son ejemplo de cultura de emprendimiento y autoempleo, fundamentalmente entre los jóvenes que ahora se enfrentan con un escenario que cambia a una gran velocidad, por lo que deben saber adaptarse a un mundo que nada tendrá que ver con el vivido por sus padres. Hay multitud de empresas que ya, desde la primera generación, han conseguido por su capacidad de innovación, pasar de pymes a tener presencia en decenas de países. Ejemplos tenemos en todos los sectores de la economía española y deberíamos sentirnos orgullosos de ello. ¿Qué puede haber alguna oveja negra? Evidente. Pero la descalificación de todo un sector porque alguien haya cometido un error no tiene justificación. Y mucho menos que lo haga alguien que ostenta responsabilidad de Gobierno. Insisto, que se miren al espejo antes de hablar, seguro que se podrían dar cuenta que no están guapos ni callados.