Pedro Carreño

La Ínsula

Pedro Carreño


Las cuarenta

03/12/2024

El número cuarenta es uno de los más místicos y misteriosos de los que se tiene constancia a lo largo de la historia. Así lo testifica su presencia en el Antiguo y Nuevo Testamento, una de las más habituales y emblemáticas por su relevancia. Si nos ceñimos a la Biblia, el cuarenta figura en muchos momentos estelares de las Sagradas Escrituras. En todos ellos, queda patente la vinculación entre este número, y los periodos de preparación y cambio. 
Cuando Dios envió el diluvio, llovió durante cuarenta días y cuarenta noches. Tiempo después -y según los textos bíblicos-, Moisés guió al pueblo de Israel durante 40 años por el desierto hasta la Tierra Prometida. Antes, pasó 40 días de oración en el monte Sinaí, para luego recibir las Tablas de la Ley. Hay más referencias en el Sagrado Texto: Goliat desafió a los israelitas por espacio de 40 días, hasta que fue vencido por David, cuyo reinado fue de 40 años.
En el Nuevo Testamento, hay referencias muy claras y significativas en las que figura este guarismo. Jesús fue presentado en el Templo a los 40 días de su nacimiento, tal como mandaba la ley judía. 40 días pasó Jesús en el desierto meditando solo. Tras su crucifixión, apareció ante sus discípulos pasados 40 días, antes de subir a los cielos.
No solo la cultura cristiana y católica tiene al cuarenta como número de referencia. En los rituales funerarios egipcios, el proceso de momificación tenía una duración específica de 40 días. Ese tiempo servía, según esa cultura, de preparación para la vida después de la muerte.
En el Islam y en la literatura oriental, también aparece el cuarenta como número relevante. El profeta Mahoma tenía 40 años cuando recibió la primera revelación del Corán. Y conocido es, por su belleza narrativa, el cuento de Ali Babá y los cuarenta ladrones.
En España, en estos tiempos, el número cuarenta ha vuelto a adquirir especial protagonismo. Sabido es, a través de las crónicas periodísticas, los días que ha permanecido en la cárcel de Soto El Real, el comisionista más famoso de las últimas décadas. Exactamente 40 días, que son justo las jornadas descritas en todas las escrituras para alcanzar la sana reflexión tras la penitencia. Cuarenta días en un desierto enrejado en el que parece haber visto la luz y recuperado la capacidad foniatra tan ubicuo personaje, previo acuerdo con la justicia divina.
Así las cosas, son ahora muchos los analistas políticos que creen que, lo próximo que dirá el afamado comisionista será «Ábrete Sésamo», o que bien cantará las cuarenta. En el primero de los casos -y frente a la cueva-, caerán previsiblemente los presuntos cuarenta ladrones (o quizá más). En el segundo caso -con golpe de nudillo en la mesa-, tendría muchos posibilidades de ganar una partida en la que hay mucho en juego.
Vistas las fechas que manejamos, la terminación cuarenta se presenta como una de las más demandadas este año en Doña Manolita. Será cuestión de cantar.