Miguel Ángel Flores

Amboades

Miguel Ángel Flores


Pagar los platos rotos

01/07/2024

Érase una vez una tierra, no muy lejana, que por lo visto estaba a medio camino de ser una isla a ser una península. Porque con el cambio de las definiciones constantes, que estaban experimentando en esa nueva era, y que se estaban ejecutando, por quienes detentaban los poderes en esa tierra, por lo visto, puestos por la votación de unos pocos que tenían capacidad de hacer esas cosas. Así pues, en esa situación de «recambio» social hacia el nuevo orden, que esa tierra estaba viviendo, debido a que, lo anterior que le había pasado a esa tierra, fue de unas acciones poco menos que infernales y calamitosas, sin ningún… Por lo tanto, con la llegada a los poderes de ciertos sujetos, que le trajeron a esa tierra esos nuevos pasos, por los cuales quizá de una manera de resplandor y fogonazo, tal vez, para esa élite escogida, en verdad los cambios fueron muy buenos, pero para quienes siempre estuvieron en los bajos, las cosas seguían igual. Como siempre ha pasado en los demás lugares del planeta y siempre, ha ocurrido así a lo largo de la historia, es decir, que siempre desde que el ser humano dio el paso de homínido que solo recogía los alimentos de su entorno y se reproducía y así sobrevivía, a ser un homínido, pero pensante, que además de recoger los alimentos de su entorno, comenzó a cultivarlos y a dejar de cazar, para tener animales domesticados. Pues, en ese paso, se generaron las primeras diferencias de los más adecuados por sus «artes» a estar en la élite, y el resto a que les sirvieran para todo. Desde hace miles de años ha sido así, en todas las culturas evolucionadas de los homínidos, que pasaron a ser hombres, y por eso, tras miles de años de ser ya hombres, y haber generado sociedades una tras otra, la cual ha ido siendo más moderna y evolucionada. Pero, en la esencia los de arriba siempre han estado, están y estarán del modo que sea, bien por la fuerza, bien por su astucia, bien por el engaño para que muchos otros los mantengan ahí, diciendo en este caso último que, si ellos están arriba y no los otros, todo será más bueno, digno, justo y todas esas cosas, que ciertamente en esencia es una mentira. Aun así, en el planeta, es lo que se nos plantea como lo mejor para seguir aquí, aunque en verdad en la mayoría de las sociedades de todo el planeta, sean sus gobiernos por la fuerza o por el debate o por la elección de todos, el resultado es que siempre los platos rotos, los pagan esa mayoría informe que a la élite en el fondo solo les interesa para que les sirva. Y en esa tierra no muy lejana, pasaba y seguro que está pasando eso, que la élite está a sus cosas, y los platos rotos que rompe la élite, los pagan los de abajo, siempre todos los de la élite diciendo el mantra que están ahí para servir a los demás, cuando la realidad es que el resto, «la masa», es quien le sirve a la élite, sin ningún beneficio de nada, pero la élite insiste en esa tierra y en todo el planeta, que todo es al servicio de los demás.