Ángel Monterrubio

Tente Nublao

Ángel Monterrubio


Aquilino, ‘el Suave’ (y II)

21/06/2023

Aquilino, 'el Suave', se apoya en una garrota de fresno para posar el pie. Rebusca en un cajón del aparador hasta encontrar una vieja carpeta azul de gomas. La deja encima de la mesa camilla, se sienta, la abre y me extiende media docena de fotografías. Habla bajo, sin levantar la cabeza. Concentrado en poner orden a los recuerdos.
-Soy de la quinta del 56. Hice el servicio en el Regimiento de Redes Permanentes y Servicios Especiales de Trasmisiones. La instrucción nos la dieron en el campamento de Prado del Rey, pegado a Televisión Española, luego me destinaron a África, a Telata de Isbuía, en la provincia de Ifni, como obrero de línea, asignado al destacamento del Cuerpo de Tiradores que mandaba el capitán Niceto Llorente Sanz.
-O sea, Aquilino, que te pilló de lleno todo el fregao –afirmo mientras ojeo las fotos.
-La cosa se barruntaba. Andaban los moros hostigosos y con ganas de tocar los huevos, pero se puso jodida de verdad la madrugada del 23 de noviembre del 57. Los cabrones se calentaron y nos arrearon con todo lo que tenían: fusiles, metralletas, morteros. Un infierno macho. Nosotros no éramos más de cien y encima nos pillaron desprevenidos. Nos rodearon y aguantamos las andanadas como pudimos hasta el 2 de diciembre –menea la cabeza despacio-. Una columna de infantería, que había salido de Sidi Ifni, rompió el cerco y entró en Telata. Las pasaron bien putas por el camino…
-Me acuerdo de que uno de los que más cojones le echó fue Joaquinito Fandos, buen muchacho y simpático, de la parte de Levante –tarda un poco en volver a coger el hilo, se remueve en la silla-. El pobre murió el día que nos liberaron. La víspera lo entretalló de mala manera la explosión de una granada de mortero.
-Echamos abajo el puesto para no dejar refugio a los marroquínes y estábamos de vuelta en Sidi Ifni el 5 de diciembre, acojonados, con cinco muertos y más de una docena de heridos graves. Y allí nos quedamos aguantando el tipo hasta junio del 1958.
-Le llaman 'la guerra olvidada' –apunto.
- ¡Y lo es! –asiente rotundo y cambia de tema-. Carmen Sevilla estuvo en Nochevieja cantando y bailando. ¡Qué mujer más guapa! Entonces era una hembra de bandera. Gila también actuó, pero yo no pude ir a verlo.

ARCHIVADO EN: África, Nochevieja, RTVE, Granada