La Diputación Provincial, a través de su presidenta Concepción Cedillo y del vicepresidente y responsable del área de Trabajo y Empleo, Joaquín Romera han protagonizado una página brillante en el mundo de la discapacidad intelectual. A los miembros de la Asociación Síndrome de Down que actualmente están desempeñando trabajos en distintos lugares de nuestra provincia, ahora se han sumado otras siete personas que accederán al mundo laboral de manera provisional y con lógicas expectativas de que se convierta en un contrato de larga duración.
La institución provincial a través de su presidenta y de Trinidad Escobar, presidenta de Down Toledo, han firmado un convenio de colaboración para que siete miembros de esa asociación realicen prácticas durante tres meses tutelados por una persona de cada una de las dos partes y después pasen a prestar servicio en la lavandería de la Residencia Social Asistida San José, en el barrio de Azucaica.
Si las instituciones deben dar ejemplo en admitir, contratar y dar facilidades a colectivos de este tipo para que se integren lo mejor posible en la sociedad, no cabe duda de que la Diputación que preside Concepción Cedillo ha dado un paso muy importante. Un soplo benéfico vaya, para que día a día se vaya cumpliendo esa anhelada integración social. 
Por eso, las empresas no deberían tener miedo alguno, ya que generalmente son personas muy agradecidas y sensibles y están preparadas para desarrollar un trabajo concreto, especialmente en las administraciones públicas. Down Toledo tiene alrededor de un centenar de personas en su asociación y    llama a todas las puertas posibles que le ofrezcan respuestas positivas. El mundo de la discapacidad intelectual va, pasito a pasito alcanzando objetivos y afianzándose en la integración. Hace unos días era Amafi de Yepes quien se beneficiaba de un programa especial. Y Apanas de Toledo era premiada y reconocida su labor por el Ayuntamiento de Toledo y por sus sesenta años de presencia en la provincia.