Entre presuntos y probables es muy posible que todo indique que se acerca otro proceso electoral.
Se ha montado una operación de control de inmigración y contratos a ilegales contra el artista Nacho Cano y lo primero que han hecho es filtrarlo a los medios de comunicación, y éstos vincularlo a la presidenta Ayuso.
Se plantea una noticia como si de una red de extorsión, en la que el gobierno madrileño tuviese relación y se monta un perifollo que ni en tiempos de Al Capone.
Eso sí, a los que malversaron en Cataluña a la calle. A los que compraron voluntades en Andalucía con fondos públicos a la calle. A los que coartaron la libertad, prepararon atentados, paralizaron una región y su sistema productivo, a esos, mejor darles carrete y libertad sin vigilancia, que esos son… ¿Qué son?
Se están montando muchos jaleos en temas de lo más variopintos, todo ello para que crezca Vox en detrimento del PP, y a quien se lo han de agradecer es al PSOE. Está por ver si es que quieren heredar un puesto de Consejeros de la Oposición, para decir siempre aquello que haga falta para que el gobierno salga indemne. De ahí las equivocadas declaraciones de Abascal sobre los Menas, o las de Iván Sánchez sobre el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, ¿a este lenguaraz lo afilió el desaparecido concejal n° 13 protolonista de Toledo en la anterior legislatura?
Muchas veces, esto de la política es un juego cuando lo que esperamos es que decidan por el bien de los ciudadanos, y no tenemos que ser individuos pasivos.
Lo que tenemos que ser es participativos cuando toca en las elecciones que sean, independientemente de la fecha que sea, pero que esa decisión tenga conciencia y valor sobre lo que está sucediendo y lo que ha de suceder. No participar, decir que no va con nosotros solo traerá mucho más jaleo, y ya henos visto lo que ha pasado en Francia, en Alemania, quién gobierna en Hungría o lo que pasó en Reino Unido y pasará en Estados Unidos. 
Ya hemos visto las barbas de muchos vecinos quemar como para no haber escarmentado sobre la necesidad de un cambio de gobierno, pero con moderación y dejando a los radicales en su casa.