Escribo esta columna teniendo de fondo el partido de Alcaraz con Djokovic en la final del Torneo de Wimbledon. Hoy va a ser una tarde especial. Un tenista que sucede en el trono de Roland Garros a Rafa Nadal y que puede ser uno de los pocos que se corone dos años consecutivos, como el mejor en pista de hierba. Y luego, una vez mandada esta columna, la final de la Eurocopa. Seguro que termino la tarde agotado. Vaya tensión la que vamos a tener disfrutando con el juego de unos y otros. Son ejemplo de excelencia, trabajo y dedicación. Han demostrado que el esfuerzo y la preparación, así como un buen equipo, hacen posible conseguir cumplir metas inalcanzables para el común de los mortales. Alcaraz en tenis demuestra su calidad individual apoyado en un gran equipo que le entrena y prepara, es una gozada verle jugar, hace puntos imposibles, sus dejadas son una maravilla y, como no se le ha ido la cabeza, su calidad humana demuestra que tenemos campeón para rato. La selección española de fútbol ha sido una sorpresa en esta Eurocopa, pero está demostrando su calidad como equipo y la excelencia de algunos de sus jugadores que van a salir de este campeonato como los mejores en su posición. Pero uno y otros nos han demostrado que el esfuerzo, la preparación y el equipo permiten ser los mejores. Según mando esta columna, no ha terminado el partido de Alcaraz con Djokovic, aunque todo apunta a que Carlos terminará dominando el partido, salvo incidentes que produzcan sorpresas. En la Eurocopa podrá pasar de todo, pero reconozco que, aunque no sea muy correcto formalmente lo que voy a decir, estoy convencido que España jugará muy bien, cuestión aparte es que el balón entre en la portería que más nos convenga, pero espero que España gane y encima, Inglaterra pierda. Vaya gozada. Y que mérito tienen todos.