El trazado de la línea del AVE Madrid-Lisboa, con parada en Toledo, obviamente, se ha convertido en un culebrón de esos que condenan a nuestra ciudad al inmovilismo, tipo recinto ferial o pabellón permanente, cuestión más actual que nunca este año en el que el mal tiempo se ha cebado con los artesanos de Farcama. 
Pues bien, mientras se decide, tras más de 40 años, dónde va la Feria de Artesanía de Castilla-La Mancha, nada de Puy du Fou eso sería un sacrilegio, estamos a vueltas con la línea del AVE, ese tren que depende del departamento de Óscar Puente, aunque se supone que el trazado no será obra de ese buen (¿?) señor, porque entonces estaríamos apañados. Después de escribir en esta columna, más de una vez, que apuesto por una sola estación para Toledo, confiando en los informes que los técnicos del ministerio avalan, sería bueno destacar que, en el pasado Debate del Estado del Municipio, en concreto en la segunda sesión, celebrada el 4 de octubre, salió adelante, con 24 votos a favor, de 25 posibles, una propuesta de Vox encaminada precisamente a que la futura línea del AVE sea integrada en la estación actual. No quiero pensar que algunos de los concejales del Ayuntamiento no leyeron la iniciativa que aprobaron. Es más, estoy convencida de que esta propuesta salió adelante porque en Toledo no queremos hipotecar aún más nuestro futuro con un apeadero fuera de la ciudad, error que se ha repetido en otras capitales, constituyendo un auténtico fracaso. Véase Cuenca, sin ir más lejos.
Pues bien, al que no le gusta que haya una única estación es al consejero de Fomento, Nacho Hernando, que anda estos días muy ofuscado con la cuestión de las infraestructuras en Toledo. Quiere dos estaciones para el tren, no entiendo por qué o no quiero entenderlo, y está que trina con otra estación, la de autobuses, que dice que el Ayuntamiento se la debe "arreglar", como si fuera de su propiedad. Mientras, los usuarios sufriendo las consecuencias. 
Voy a hacer mi propia interpretación del 'caso Hernando': me da que el consejero está enfadado porque nadie quiere que el AVE Madrid-Lisboa se aleje de Santa Bárbara, más que él y los suyos, y esa rabieta la paga con los viajeros que se ven obligados a usar cada día las deplorables instalaciones de la estación de autobuses.
Mientras la Junta paga una magnífica estación en Illescas, mis saludos para ese gran pueblo, no puede consentir la vergonzosa infraestructura que da entrada a la capital de Castilla-La Mancha. ¿Qué tenemos que hacer para que la administración regional se rasque el bolsillo en Toledo? Dejen de echar balones fuera, adecenten lo que es suyo y no hablen de lo ajeno, que para una vez que podemos estar de acuerdo con el ministro Puente, viene el consejero Hernando a indisponernos. El Ayuntamiento ha pedido una sola estación de tren para Toledo.  Y representa la voluntad de los toledanos.