Anteayer como quien decide, se desarrolló en la capital regional una de las acciones más esperadas para muchas personas de bien, y sobre todo, por los que de una manera u otra tenemos alguna relación con el mundo de la discapacidad intelectual. Sí, me refiero a la I Carrera y XXXVIII Marcha de Solidaridad de MARSODETO. Unas siglas que, aunque haya algunos perezosos o cómodos que no tomen parte en esa actividad estrella, conoce a la perfección de qué va la cosa, pues cuarenta años de historia es mucho desconocer.
Quiero decir que organizar un acto de este calibre, cuesta mucho. Y no me refiero especialmente al dinero- que también cuesta lo suyo-, sino a cantidad de trabas y vicisitudes que hay que superar. Desde la propia limitación como personas que tenemos los organizadores hasta detalles como permisos, firmas comerciales y organismos que te ayuden, visto bueno de la Policía Local, búsqueda de voluntarios. Demasiada tela para cortar para tan poco traje que vestir.
Por ley y otras zarandajas la Policía Local se muestra muy exigente a la hora de poner voluntarios a lo largo del recorrido para garantizar la seguridad. Es normal y mejor para todos. Pero sucede que a la hora de encontrar voluntarios no los encuentras ni con linterna. Tienes que recurrir a la amistad con los amigos, conocidos y vecinos, pues en la práctica y en muchas ocasiones, por lo que he conocido en otras carreras o marchas de este tipo no son "voluntarios", sino mercenarios. Es decir, cobran por estar allí con el peto en la calle u otra labor encomendada.
En fin, que cabe resaltar que Marsodeto, con los 38 años a sus espaldas organizando la marcha ostenta el honor y el título simbólico de ser la decana de las marchas. Después y al olor del éxito ajeno observado se sumó Infantes, Maristas y una larga lista que no cabrían en el artículo casi. Habría que añadir las que organizan las instituciones y asociaciones que cobran y reciben suculentas subvenciones.
Mención especial y en positivo hay que destacar a más de una treintena de firmas comerciales y entidades que nos apoyaron con sus donaciones para entregarlas a los vencedores de la carrera o sortearlas para la mayoría de los participantes.
Lo mismo cabe decir de la casi totalidad de los medios de comunicación en sus distintas facetas de prensa escrita, digital, radio y televisiones que nos han apoyado durante los días y semanas previas a la marcha y carrera. Marsodeto continúa teniendo "musculo" y está llamada a continuar contribuyendo a la visibilidad de las personas con discapacidad intelectual y a la plena inclusión en la sociedad con mayúsculas. Se necesita que las empresas y organismos apuesten por estas personas. 
Así pues, enhorabuena y el agradecimiento a todas las personas que han colaborado y contribuido a que Marsodeto se expanda cada día más, que han donado su esfuerzo a que las cosas hayan salido mejor. Y resaltar la colaboración ofrecida por Diputación, Junta y de manera especial al Ayuntamiento y PDM por el material e infraestructura prestada. Sin olvidar al blog de Aurelio Gómez Castro y al Club Unicaja-CAT.