Jesús Morales

Nada particular

Jesús Morales


‘Coacheado’

12/12/2023

La cosa fue que  escuchaba el domingo pasado en la radio, en la Cope ese programa en el que siguen en directo los partidos de la jornada conectando con los campos, para saber cómo van los marcadores y todo eso y uno de los corresponsales al que me niego a llamar periodista, explicó que un jugador no había sido entrenado por el hijo del dudoso Enríquez Negreira. Normal con  la pequeña información añadida  del semiperiodista  a los oyentes más o menos interesante, cuando soltó la gran barbaridad que cuento, la necedad extravagante y gratuita, un engendro que me atizó un tortazo en el oído: «Fulano no ha sido coacheado por el hijo de Enríquez Negreira». Lo dijo con calma, saboreando cada sílaba como si quisiera que los oyentes nos diéramos perfecta cuenta de la barbaridad que terminaba de soltar por la boquita. Califíquenme de exagerado, fundamentalista del español, anticuado, inmovilista, lo que quieran pero declaro que me hizo daño el palabro, sobre todo teniendo en cuenta que en nuestro  idioma existen sobradas palabras con tal significado sin que haga falta recurrir a barbarismos del mismo o parecido campo semántico de lo supongo quiere decir  coacheado: entrenado, adiestrado, aleccionado etc. Ante semejantes desvaríos sólo nos queda  actuar en nuestras posibilidades, cambiar de emisora cada vez que aparezca un individuo como ese, aunque que reconozco para mi mal que cada vez son más numerosos y cada vez hablan peor;  existe un caos en el vocabulario empleado  en  la información deportiva que me resulta desquiciante: Mílan -con el acento en la i, 'balón dividido' (Qué es eso), el 'equipo manchego Talavera CF'…y así miles. Además 'coachear' tiene una sílaba más que 'entrenar' lo que contradice  y pone patas arriba todas las reglas de las lenguas y los préstamos entre ellas.
En realidad no estoy seguro de lo que significa 'coachear'. En un programa de televisión de hace un tiempo,  unos cantantes consagrados elegían a otros noveles para entrenarlos y tal, en ese espacio la 'voz en off' a los veteranos les llamaban coachers,  por ahí deben ir las cosas. En esos momentos  desaliento me acuerdo de gente muy cercana, todos amigos como Joaquín Benito de Lucas, Mari Ángeles Santos, Adolfo Muñoz, Pepe Pulido, Carmen Jara, poetas y periodistas que honran y han usan el idioma como herramienta de trabajo y sus vocablos como instrumentos más que útiles, expresando sus sentimientos más hondos.
No tengo el menor interés en ocultar que son amigos míos y como amante de nuestro idioma me siento muy orgulloso de ellos.