Carlos Martín-Fuertes

Desde el Tajo

Carlos Martín-Fuertes


Aire acondicionado en la calle Ancha

11/06/2024

No puede negarse que el actual Ayuntamiento de Toledo publicita con asiduidad noticias nuevas que afectan parcialmente o en su conjunto a nuestra capital regional. Bien es cierto es, que una cosa es aprobar o tomar un acuerdo y otra muy distinta es ejecutarlas, llevarlas a la práctica. Y en este apartado de las aprobaciones me ha resultado curioso saber que le Junta de Gobierno local ha aprobado un gasto de 40.000 euros para instalar toldos en la calle Comercio, calle Ancha como la conocemos los toledanos, para mitigar y paliar un poco el sofocante calor del verano que ya tenemos en ciernes. Es como si pusiesen aire acondicionado en esa angosta calle.
En principio se pensó dejar los que tiene durante las fiestas del Corpus Christi, que como se sabe, se instalan varias semanas antes de esa celebración y paulatinamente son retirados después de esa efeméride. Creo que es una idea excelente y que no levantará ampollas a ninguno de los grupos que configuran la Corporación Municipal. Incluso en esta ocasión el concejal díscolo de IU no ha levantado la voz como viene haciendo en bastantes ocasiones respecto a gastos y otras cosas en la ciudad.
Entiendo que el poner toldos similares a los que ponen para el Corpus en la calle Ancha es una buena medida y no muy costosa. Más teniendo en cuenta que los mismos no se estropean ni se rompen, así como así. Que me imagino que una legislatura sí que durarán. Lo cierto es, que, por esa calle, a pesar de que es estrecha y no penetra demasiado sol por los edificios existentes hace calor a partir de media mañana como en todos los sitios. Ya sabemos cómo las gasta el astro Febo en Toledo durante los meses de julio y agosto, sobre todo.
Ignoro cuál es el número de visitantes que recibimos diariamente, pero a nadie se le escapa que son varios cientos de ellos. Acompañados de sus gorras, sombreros y botellas de agua, seguramente cuando lleguen a meollo del casco histórico se darán cuenta del detalle y lo agradezcan. Recordemos que desde Zocodover y hasta que llegan a la catedral no tienen otro lugar para acceder a ella si no es por la calle Ancha. Y lo bueno es que como no tendrán que pagar impuestos por instalar los toldos, los podrán dejar hasta que el calor deje de apretar. Por mi parte un notable alto parar el autor e impulsor de la idea. Se agradece el detalle. Y obviamente de la medida nos aprovecharemos todos los toledanos, no solo los turistas. Y es justo reconocer que los toldos han sido cambiados no hace tanto tiempo, pues años atrás estaban un poco perjudicados y cochambrosos con parches por un montón de espacios.
Así, pues, bienvenido el invento y suponemos que se quedará con nosotros por una larga temporada en beneficio de todos. Ya sabemos como las gasta el sol y el calor durante el verano en nuestra querida ciudad.