Si ves el título de la columna de hoy pensarás que soy un insolente maleducado pero te aseguro que  ni una cosa ni otra. Para empezar te tuteo porque eres alcalde de Talavera, mi ciudad, y tengo la certeza de que entre el alcalde y el ciudadano al que representa debe haber los menores obstáculos y formulismos. Si te digo que leas lo que escribo hoy es porque opino que podría ser positivo para la ciudad. No pienses que ni por un momento creí que mis ocurrencias comparables a las de … puedan distraer ni un par de segundos de tu valioso tiempo. Si me atrevo a molestarte es porque estoy escuchando a algunos paisanos talaveranos y en ciertos mentideros -recuerda que antes se decía mucho «mentideros»- algunas cosas que no me gustan nada y que te confieso  me están poniendo alterado de verdad. Más nervioso que si estuviera delante de Putin acusado de peligroso demócrata convencido  sin posibilidad de salir corriendo, ni tener cerca a James Bond para librarme del pavoroso tirano con cara diabólica. Y yo con idéntico talante y presagios que teníamos algunos alumnos cuando nos mandaban salir a la pizarra después de darnos  las notas quincenales en la clase. Quienes hayan estudiado bachillerato en ciertos colegios saben a lo que me refiero. Todavía tenemos terribles pesadillas con la maldita y refinadamente cruel ceremonia de aquellas entregas, rito digno del Torquemada más inhumano y sanguinario.
Lo que te pido con humildad y sin esperanza alcalde,  es que nos cuentes algo de ese asunto tan desconcertante como es el de que cierto proyecto de desdoblamiento de la A-5 va a ignorar absolutamente a Talavera. De ninguna manera puedo creer que no conozcas  semejante desatino y no nos hayas comunicado nada a nosotros, quienes compartimos Talavera contigo y trabajamos por ella a nuestro nivel y posibilidades. Te recuerdo que en aquella canción de Los Refrescos en plena Movida, los del grupo se dirigían al entonces presidente de la comunidad madrileña:  ¡Escucha Leguina! 
Hoy soy yo quien te pido que leas esto y hagas algo. Perdona el atrevimiento. También estaría muy apropiado que nos contaras porqué ha desaparecido el letrero de cerámica que estaba en la entrada de Talavera en la misma Nacional-V y todos los que llegaban a la ciudad se enteraban que entraban en «la ciudad de la cerámica». Como sabes, cuando los responsables se callan y hablan menos que una puerta, se suelen disparar los comentarios más disparatados. En este caso llegué a escuchar que la desaparición del aviso de cerámica se debe a que la Ciudad de la Cerámica es ahora de manera digamos que 'oficial' una ciudad de la comunidad valenciana con equipo de fútbol en Primera y que la retirada se produjo tras una reclamación suya.
Nunca he creído nada semejante, pero estaría bien que alguien dijera que todo es falso y no hay tales novedades.