La fiesta pre-Corpus de La Tribuna en Toledo se ha convertido en el mejor lugar de encuentro de Castilla-La Mancha. No hay ni un discurso, lo que es de mucho agradecer, no hay ni protocolo ni etiqueta, no hay otra cosa que verse, conversar, compartir un vaso y un pincho sin hacer distingos ni por edad, ni por condición, ni por partido ni por gobierno. Los políticos se convierten en personas y se comportan como tal. Sorprende y da gusto verlos como tal. Hasta parecen humanos y no te sueltan el mitin ni te clavan las consignas de rigor. Y eso que estamos, como siempre, en campaña electoral.
Yo creo que a ellos también les viene bien el paréntesis y se les ve disfrutar. Acaba por recuperarse un clima que se nos ha ido perdiendo por el camino y que cada vez es mas difícil recuperar. Aquel del respeto y hasta el aprecio por quien no piensa igual, pero a quien se reconoce que piensa y tiene sus razones también.
La rivalidad aunque haya quien se empeñe no tiene porque suponer acérrima enemistad. Y no solo en política. Entre periodistas también existe un virus similar del que hay que vacunarse cuanto antes. La fiesta es de La Tribuna, pero que vengan los colegas y participen en ella es el mejor síntoma de que andar cavando trincheras no es el camino mejor. Esther Esteban, un símbolo toledano y nacional de la información y el buen hacer profesional, es esto un ejemplo y una vez más lo demostró. El agradecimiento a ella me sirve para hacerlo extensivo a todo el sector y a todos cuantos, que fueron muchos, compañeros de otros medios que quisieron acompañarnos
Pero no solo van políticos y periodistas a la Tarasca. En realidad son minoría entre el gentío de lo más diverso el que se da cita allí. El «todo Toledo» tiene muy variopintos pelajes y eso el lo que acaba por emerger. Uno puede acabar hablando de gastronomía o de poesía sin solución de continuidad. Me pasó.
Así que comencé estos días de Corpus que por una vez voy a disfrutar por entero. Porque me decidí a quedarme y compartir con los toledanos esa noche mágica anterior a la gran celebración, de hecho mientras escribo esto ya la empiezo a oler, y luego, por supuesto, el jueves «que reluce más que el sol». Es más me voy a quedar hasta para ir a los toros.
Pero tanto a estos como a todo lo anterior lo veré ya todo desde la barrera y lo que vaya pasando se lo irán contando y mejor que yo mis compañeros en estas mismas páginas y por todas las provincias de la Región- Que está claro que el Corpus de Toledo es mucho Corpus, pero hay una ristra de lugares por toda Castilla-La Mancha dignos de visitar y admirar.