Jesús Morales

Nada particular

Jesús Morales


La tortura al idioma español

17/12/2024

Existe la fastidiosa y aburrida rutina de torturar el idioma español constantemente, cada minuto, fastidiarle y estropearle para hacerle daño siempre que sea posible. Una forma muy común de lo que digo es usar cualquier término preferentemente en inglés como si el idioma de Enrique VIII y Beatles necesitará ayudas españolas para seguir siendo el primer o segundo idioma del mundo, creo que detrás del chino mandarín. Nada nuevo, nada original.
No tengo nada en contra de la evolución y renovación de los idiomas, faltaría más, aunque me fastidia —escribo «fastidia» por no poner la palabra castellana que empieza «jo» y acaba en «d»— que hablando español se importen palabras foráneas, palabras que existen en español y se arrinconan es una forma de actuar incorrecta que machaca los idiomas, me parece una injusticia marcada por la ignorancia, ¿a que se debe que entre los temas de los que se habla en España se oigan cosas como: «En estos días de jaloguen» y pongo jaloguen como podría poner Secon hand, vintage y otras cosas igual de extrañas y extravagantes para los españoles.
Dicho esto, digo también que no creo que haya expresiones mejores ni peores, pero ronda un fastidio idiomático que empieza a ser fuerte. Sobre todo cuando se empieza a abusar: coach, chrismas, toys, yo que sé. Día de Acción de gracias y de más infortunios. No diría nada si la usurpación idiomática fuera necesaria, pero no es así, tiene el español léxico para todo esto y para más. Efectivamente, tengo manía con esto pero es que en lugar de darme igual o resbalarme me fastidian profundamente estas muestras de erudición falsos, ejemplos de ignorancia en realidad. Suelo escuchar en la radio palabras y frases en las que el maltrato al castellano resulta una tortura.
No sé por qué somos así, por qué maltratados de esta manera nuestro idioma sin piedad: dana, pelet, mena, microsopiso, inquiocupa...
Una intensa, cruel tortura de todo esto, no hay más remedio que buscar culpables si existen responsables del deterioro del idioma español son quienes manejan los medios de comunicación.