Una noche gloriosa de Oihan Sancet, autor de un 'triplete', levantó el ánimo del decaído Athletic Club, que ganó 4-1 al Cádiz en San Mamés para finiquitar la mala racha de solo dos puntos en cinco partidos coincidiendo con el regreso de Ernesto Valverde a la exitosa fórmula de inicio de curso juntando al hoy trigoleador con el capitán Iker Muniain.
Un tanto del argentino Gonzalo Escalante, que puso el 1-1, y otro de Yeray Álvarez que significo el 3-1 al filo del descanso, completaron un marcador final que premió la excelente noche del 'Lince de Mendillorri' y fue demasiado castigo para un Cádiz que no mereció tanto castigo.
Sancet, con Muniain al lado, devuelve la alegría al Athletic
Con esta victoria, el Athletic duerme séptimo aún sin retornar a las posiciones europeas que ocupaba no hace mucho y el conjunto visitante se mantiene en puestos de descenso. Aunque después de haber dejado una buena impresión mientras el partidos estuvo vivo.
Sancet, con Muniain al lado, devuelve la alegría al AthleticHasta el 4-1 que marcó a la contra un Sancet que dio una clase magistral de como disparar a portería. Escorado, a bocajarro y finalizando un contraataque en un mano a mano con el portero.
De inicio, Ernesto Valverde retomó la fórmula del éxito de principio de temporada, el llamado 'rock and roll' con Sancet y Muniain en medio campo. Una manera de jugar al abordaje que le había deparado incontestables triunfos como, por ejemplo, el 0-4 en el Nuevo Mirandilla. Además, algo inusual en liga y con Iñaki Williams lesionado, colocó de ariete a Raúl García.
No se amedrentó Sergio González ante ese once local lleno de nombres, ya que colocó a su equipo en un ambicioso 1-4-1-4-1 y con la clara intención de responder a cada uno de los ataques locales.
Ello deparó un arranque más que entretenido con dos ocasiones por bando en los diez primeros minutos. La primera de Nico Williams, bien atajada por Ledesma; las dos siguientes amarillas, dos disparos al lateral izquierdo de la meta de Simón, el segundo incluso tocando el palo.
En la segunda rojiblanca llegó el 1-0, un zambombazo de Sancet a la escuadra izquierda de la portería de Ledesma tras recoger un rechace de la defensa a un centro de De Marcos, que había combinado con Muniain por la derecha.
Tampoco así se amilanó el Cádiz, que se hizo con el dominio del juego y buscó con ahínco el empate. Lo encontró en una gran combinación desde la defensa que acabó en un un centre desde la izquierda de Ocampo, tras deshacerse que remató Escalante casi sobre la línea de gol, una vez superado el meta local.
Con partido nuevo, el Athletic reaccionó, se puso en manos de Muniain y no dejó de generar peligro. Si bien el 2-1 vino en una concatenación de errores de Bongonda y Mbaye, que no despejaron como debieron y dieron la oportunidad de entrar en juego a Berenguer y Raúl García. Este último para dejar con un toque sutil el gol hecho a Sancer, que fusiló a Ledesma en el área pequeña.
Tuvo varias ocasiones el Athletic para ampliar la diferencias antes de que llegase el 3-1, pero Nico y Raúl no estuvieron finos en una misma jugada y 'Conan' autoritario en tes intervenciones, dos ante Sancet y una a un disparo lejano de Muniain.
El capitán se tomó la revancha poniendo en la cabeza de Yeray un golpe franco directo para el que bravo central de Barakaldo subiese el 3-1 prácticamente sobre el descanso.
Siguió manteniendo el tono y el tipo el conjunto gaditano, que buscó el 3-2 al inicio de la segunda mitad en un fuerte disparo de Luis Hernández, que obligó a Unai Simón a una gran parada, y posteriormente en un cabezazo de Escalante y un golpe franco directo de Bongonda. En esa falta vio la segunda amarilla Yuri, que fue expulsado en el minuto 58.
Con el Athletic en inferioridad, curiosamente, fueron los de Valverde los que, primero, amagaron con sentenciar el partido en contra que no logró finalizar con éxito Muniain; y, después, lo hicieron con otros contragolpe parecido en el que Sancet, en estado de gracia, no perdonó.
Un disparo al palo de Sobrino en el minuto 90, que pudo ser el 42, cerró el encuentro.