Llegó el día 20 de enero y como cada San Sebastián los vecinos de Las Ventas de Retamosa apagan los fogones de sus domicilios para disfrutar de un cocido multitudinario junto al resto de sus vecinos. Nada más y nada menos que lo que en el pueblo se conoce como el 'Día de la Olla' y cuyo origen se remonta al siglo XIX. 

Sin embargo, la receta de este año, además de garbanzos, también se ha servido con algo de polémica. Esto es así porque el tradicional evento ha dejado algunas intoxicaciones o casos puntuales, depende de a quién se pregunte. 

La incidencia ha empezado a brotar en redes sociales, donde varios ciudadanos compartieron sus síntomas con otros internautas. Estos mensajes propiciaron que el principal partido de la oposición -la Agrupación del Pueblo de Las Ventas (APV)- alzara la voz y exigiera responsabilidades al equipo de gobierno por «intoxicar» a los vecinos «con su gestión a lo compadre». 

Desde la oposición señalan en un comunicado que la fiesta «se ha visto empañada por una intoxicación generalizada» entre los asistentes e, incluso, apuntan que «lamentablemente no es algo imputable a la mala suerte, ya que era algo que se veía venir». Dicen esto porque desde la agrupación argumentan que los eventos gastronómicos realizados desde que comenzó la actual legislatura han seguido el mismo modus operandi, es decir, que se realizaba la comida en algún establecimiento de la localidad y su posterior traslado se efectuaba «en furgoneta o camioncillo sin recipientes herméticos, sin los envases adecuados, con carencias en la manipulación, etc», de ahí que este episodio no les haya causado sorpresa y que lo cataloguen también como «una muerte anunciada».

Por ello, la APV exige responsabilidades al equipo de Gobierno local y solicita que se analice «la muestra testigo» para comprobar si la intoxicación se ha producido por la ingesta del cocido. 

La situación ha pillado por sorpresa a la Alcaldía. La propia regidora, Raquel de la Varga, revela que no se han registrado hospitalizaciones ni visitas al consultorio local, ni al de Camarena, pero sí que reconoce que «preocupados por la situacón» llamaron a algunos de los asistentes y hallaron «casos puntuales», «unos 10 o 12 de 600 personas que acudieron a la cita». Por último, la alcaldesa detalla que estos casos citados no alcanzaron ningún tipo de gravedad. Lo que está claro es que este 'Día de la Olla' dejó su cocido más amargo.