Los tres aparcamientos disuasorios que ayudarán a alejar los vehículos de la zona centro avanzan siguiendo los plazos y con pequeñas modificaciones para mejorar el proyecto. El concejal de Urbanismo, Obras y Servicios Generales, Benedicto García, asegura que las obras de la zona de aparcamientos que se ubicarán tras Talavera Ferial y en las inmediaciones del parque Los Sifones marchan según lo establecido, mientras que el tercero, que se ubicará bajo el polideportivo José Ángel de Jesús Encinas (JAJE), espera aún unas modificaciones sobre el proyecto inicial, antes de comenzar los trabajos.

El objetivo principal de estas tres grandes zonas de aparcamientos será complementar la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que se establecerá pronto en el Casco Antiguo, ayudando a reducir el tráfico y apostando por una movilidad sostenible.  Estos trabajos están cofinanciados por los fondos de Resiliencia y Recuperación Next Generation de la UE con una parte subvencionada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

En total, serán 630 plazas de aparcamiento relativamente próximas al centro de la ciudad donde, siguiendo las pautas de la ZBE, estará prohibido acceder y menos aún estacionar. Desde estas tres nuevas zonas, se podrá pasear hasta el centro o tomar el transporte público.

El más atrasado en cuanto a los trabajos de construcción es el que se ubicará en el garaje subterráneo del JAJE. Tanto, que aún se realizan trámites para modificar un par de aspectos del proyecto inicial, relacionados con la ventilación y la accesibilidad del edificio.

Según explica García, aún no es seguro pero lo más probable será que los vehículos entren por el Paseo del Cementerio, mientras que se trabaja en el mejor acceso para los peatones. En un principio, indica el concejal, estos entraban por el polideportivo, opción descartada por el horario de las instalaciones deportivas, por lo que se analiza cuál será la mejor entrada al aparcamiento con el polideportivo cerrado, probablemente también por el paseo del Cementerio.

Del mismo modo, el establecimiento de este espacio como aparcamiento general, obligará al traslado del servicio de grúa municipal a las instalaciones de Servicios Generales, al menos de forma provisional.

Cabe destacar que este servicio municipal debe salir pronto a licitación por lo que esto será lo que finalmente defina el futuro de la adjudicación.

En este aparcamiento se habilitarán 135 plazas, tres destinadas a movilidad reducida, las mismas que en el aparcamiento que ya se  construye junto al Parque de Los Sifones, en una zona que ya se utilizaba para el estacionamiento de vehículos pero que ahora será acondicionado y mejorado.

Así, se ha proyectado con un adoquín que permite el crecimiento de vegetación alrededor y un bordillo de seguridad o contención para fijar el pavimento. Este aparcamiento, en superficie, cuenta con un único punto de acceso de vehículos por la calle Mira al Río, de doble sentido de circulación. Con el nuevo proyecto se plantarán unidades de arbolado para homogeneizar y dar continuidad a la línea de arbolado existente.

El más grande. El tercer disuasorio se ubicará entre las instalaciones del Talavera-Talak y la parte trasera de la piscina municipal de La Alameda. Contará con 347 plazas convencionales más otras siete de PMV (personas con movilidad reducida).  

El ubicado junto al Tajo será igualmente en superficie, y tendrá su acceso por la calle Fernando de los Ríos, al norte del aparcamiento. En este también se han modificado pequeños detalles técnicos, destinados a mejorar la evacuación de aguas «porque la caída no era la más idónea», indica García.

 La configuración se ha diseñado con vistas a optimizar el número de plazas, distribuyéndolas en la superficie disponible de tal manera que existan itinerarios peatonales desde todas las plazas de aparcamiento.

Los trabajos tienen un plazo de ejecución de 6 meses desde la firma del acta de replanteo y contemplan la ejecución de viales y plazas de aparcamiento así como el acondicionamiento de los caminos de acceso.