Ya ha arrancado 2025 y con él vuelven todos los propósitos de año nuevo. Si uno de ellos es hacer más actividad física, pasar más tiempo en contacto naturaleza o hacer más planes con las familias o los amigos, una buena opción es subir al pico de Noez, que está al lado de este municipio toledano. Además si se hace en estas fechas, hay una sorpresa.
En varios puntos del ascenso han colocado belenes. Son pequeños y están al cobijo de las rocas, para aguantar todas fechas navideñas. Como localizarlos podría ser tarea imposible, han colocado algunas señales que ayudan a intuir cuándo hay un belén cerca. En uno de ellos parece que algún montañero ha querido añadir otras figuras o animales que no parecen propios de Belén en la época en la que nació el niño Jesús, pero ¿quién estuvo allí para saberlo?
La subida al pico Noez se puede hacer por un camino principal, que es bastante cómodo, aunque no quita que esté en cuesta. Más empinado es el ascenso por la parte de las trincheras, de dificultad medio-alta. En el ascenso se pueden ver los restos de trincheras de la Guerra Civil, hacer una parada en una zona recreativa habilitada para los atardeceres de los Montes de Toledo o avistar aves como perdices, buitres negros, milanos reales o incluso águilas imperiales.
Belenes escondidos en la subida al pico de NoezYa en la parte de la cima hay una rosa de los vientos y un panel informativo como mirador astronómico. Desde lo más alto del pico de Noez se pueden ver las barrancas de Burujón, el embalse de Guajaraz o el castillo de Guadamur.