Hacía tiempo que se esperaba la noticia y, finalmente ayer, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, adelantó la próxima ubicación de las Cortes regionales. La sede de la democracia castellano-manchega se trasladará al edificio Quixote CREA, para «dar vida» a los barrios de Palomarejos y Santa Teresa.
La sede actual de las Cortes se encuentra en el Convento de San Gil, pero la intención de García-Page de aumentar el numero de diputados regionales de cara a las siguientes elecciones autonómicas y, posiblemente, la entrada de más grupos parlamentarios, obligaba a cambiar la sede a una más grande.
El jefe del Ejecutivo autonómico, durante la inauguración de la jornada 'Castilla-La Mancha hacía el futuro', organizada por Europa Press, también aclaró que la actual sede de las Cortes será utilizada para albergar servicios de Presidencia; y que posiblemente algunas de las Consejerías que en estos momentos están en el barrio del Polígono regresen al Casco.
El Quixote Crea será la nueva sede de las Cortes regionales - Foto: Javier PozoLa salida de las Cortes regionales del Casco supondrá una buena noticia, quizá la primera de muchas que están por llegar para un barrio que, tras el cierre del Virgen de la Salud, ha sufrido una degradación constante agravada por la perspectiva de que también tenga que despedirse de la Comandancia de la Guardia Civil.
La elección del edificio, que en origen se diseñó para albergar el Centro Regional de Expresión Artística, permitirá dar uso a un inmueble inacabado puesto que su construcción fue paralizada por el Gobierno de Cospedal en la etapa en la que los 'hombres de negro' amenazaban la economía española.
La historia del 'Quixote Crea', construido en un solar que albergó un cementerio musulmán, está llena de complicaciones y circunstancias que ha propiciado que 13 años después de colocarse su primera piedra presente una silueta tan inacabada como fantasmagórica.
Las obras del centro se adjudicaron por 35 millones, en una superficie de casi 6.000 metros cuadrados repartidos en un auditorio con escenario giratorio para poder representar en la calle, diversas salas polivalentes para exposiciones, salas de ensayo y talleres.
Tras la paralización de las obras, la Junta tuvo que indemnizar con 10 millones de euros a la adjudicataria. A esta cantidad, salida de las arcas regionales, hay que añadir otra partida de 9,7 millones que se destinó en 2019 al proyecto de adaptación del inmueble a nuevos usos.
Unos usos que han dado para mucho. Desde la 'inocentada' de este periódico para venderlo a El Corte Inglés hasta el reciente acuerdo con la UCLMpara convertirlo en la nueva Facultad de Educación. Un documento que ya es papel mojado tras la decisión del Gobierno regional de convertirlo en la sede del Legislativo castellano-manchego.