El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, ha recordado en su tradicional mensaje de Navidad a los afectados por la dana del pasado mes de octubre en las provincias de Albacete, Cuenca y Valencia, a quienes "nos sentimos cercanos", ha dicho.
Cerro ha lamentado "el drama" de las inundaciones, que dejaron "estrategos de dolor, de sufrimiento y de muerte", y ha trasladado a los damnificados su deseo de que descubran la importancia de "vivir caminando, juntos con Cristo, como peregrinos de esperanza".
El arzobispo primado también ha deseado a los ciudadanos una Navidad "llena de las bendiciones del Niño Dios" y un Año Nuevo "lleno de esperanza".
Ha incidido en que 2024 ha sido "un año difícil, complicado" y ha apuntado a la migración y a "la desesperación y el desánimo" de quienes no tienen trabajo, así como a las guerras, las tensiones, los conflictos y el terrorismo.
En este contexto, ha pedido paz y ha afirmado: "En medio de ese sufrimiento es posible la esperanza, esa esperanza que se llama Jesús".
Asimismo, ha hecho alusión al Año Jubilar de 2025 y ha pedido caminar junto al Papa Francisco "para transformar el mundo según el corazón de Dios".
De igual modo, se ha referido al Sínodo Diocesano, que convocará este domingo, y ha invitado a los fieles a "abrir puertas de esperanza" en esta Navidad y Año Nuevo, con el deseo de que "el amor de Dios reine en nuestras vidas", ha concluido.