España se 'alinea' con Grant Achatz

Maricruz Sánchez (SPC)
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Madrid asume un reto culinario único en Europa: albergar durante cuatro semanas una réplica efímera del restaurante de Chicago del triestrellado chef estadounidense

Uno de los postres fetiche del chef estadounidense Grant Achatz, máximo responsable del laureado restaurante Alinea (Chicago), es un espectacular globo de helio con sabor a manzana que hace que al comensal le cambie de inmediato el timbre de voz al probarlo gracias a su contenido de este elemento químico. Toda una declaración de intenciones sobre lo que significa la gastronomía para este cocinero, considerado uno de los más influyentes del mundo y tachado por el mismísimo Ferran Adriá de genio: pura diversión y creatividad. Innovación, sofisticación y delicadeza completarían las principales señas de identidad de este tres estrellas michelin; un coctel de sabor único que ahora podrá degustarse por primera vez en Europa. Y, más concretamente en la capital de España, hasta donde se ha trasladado de una forma casi mágica el Alinea, para acercar sus platos al Viejo Continente durante solo unas semanas a modo de experiencia única.

Hasta el próximo 6 de febrero, 1.700 afortunados comensales vivirán de primera mano el saber hacer del chef más vanguardista de EEUU, gracias al local efímero que ha instalado en el hotel NH Collection Eurobuilding de Madrid. Hasta allí se ha desplazado el norteamericano acompañado de todo su equipo, compuesto por un total de 50 personas, para ofrecer comidas y cenas de martes a sábados para un selecto grupo de 80 clientes al día. Estos privilegiados han realizado y pagado previamente su reserva a través de la web alineamadrid.tocktix.com, con un coste de 275 euros (IVA no incluido) por persona, a los que hay que sumar 125 más en concepto de bebida, en caso de optar por un maridaje estándar, o 250, si se elige el reserva (cantidades que tampoco incluyen el 10 por ciento correspondiente al gravamen).

Para añadir aún más atractivo si cabe a la innovadora propuesta, el también triestrellado Dabiz Muñoz, responsable del restaurante madrileño DiverXO, se ha sumado a la iniciativa esta primera semana de experiencia, para ofrecer con su compañero estadounidense uno de los menús dobles más interesantes y caros (este cuesta 550 euros) de los que se podrán disfrutar este año en España. El esperado duelo de titanes entre fogones, que se limitará al turno de cenas, arrancará en el local de Muñoz y culminará en el espacio temporal del estadounidense (o viceversa, no está confirmado), en una suerte de viaje gastronómico entre Madrid y Chicago que solo requerirá dar unos pasos y que estará envuelto en una atmósfera de clandestinidad y nocturnidad ideada para la ocasión por el interiorista Lázaro Rosa-Violán.

A pesar del elevado precio del cubierto, de las 1.700 plazas puestas a la venta para disfrutar de esta experiencia única, en la actualidad solo queda disponible menos del 10 por ciento. Así, más de la mitad de los comensales que han formalizado su reserva proceden de diferentes partes de Europa, como el Reino Unido, Alemania y Bélgica (además de España, por supuesto) y el 50 por ciento de los clientes son, en realidad, cocineros, personas vinculadas al mundo de la gastronomía y periodistas llegados de diferentes países.

Solo producto nacional.

Achatz promete no defraudar las muchas y elevadas expectativas depositadas en él. El chef, cuya trayectoria está plagada de reconocimientos, tuvo siempre claro que si trasladaba de forma temporal el Alinea a algún otro lugar del mundo, durante las obras que se están acometiendo en el local de Chicago para afrontar una nueva etapa, debía ser España. Y es que, además de que la gastronomía patria le apasiona, el cocinero pasó en el país una de sus etapas formativas más decisivas de su carrera en otro de los referentes de los fogones: elBulli.

Este período marcó su forma de entender la cocina, una vocación de la que ni siquiera un terrible cáncer de lengua (afortunadamente superado) logró apartarle. «Estamos muy emocionados con esta aventura y esperamos poder llevarnos todo lo que Madrid nos inspira y ofrece a la reapertura del Alinea Chicago el próximo mes de marzo o abril», aseguró el estadounidense hace solo unos días durante la presentación de la iniciativa. Además, se mostró muy satisfecho con el resultado del esfuerzo realizado para construir un restaurante en solo tres semanas, algo que calificó de «precioso».

El estadounidense ofrecerá entre siete y nueve platos en la experiencia común con Muñoz, y de 15 a 20 en la suya en solitario, para las que se emplearán únicamente ingredientes españoles. Las creaciones de ambos cocineros son, por el momento, uno de los secretos mejor guardados de la curiosa iniciativa. «Tenía una idea general del menú pero, al visitar los mercados de la capital, la he cambiado. Quiero traer la experiencia del Aliena de Chicago a Madrid y, a la vez, rendir tributo a la gastronomía de España y a sus excelentes productos», detalló Achatz.

Para lograrlo, el chef contará con un restaurante efímero dominado por la moqueta, el linóleo y un espejo al que se accede a través de un montacargas de los años 30. En este espacio se han instalado dos únicas mesas de seis plazas cada una y un par de cocinas, una interior -dentro de las instalaciones del hotel-, y otra de pase, para que los comensales vean en directo cómo el norteamericano y su equipo realizan parte de su trabajo: hacer magia entre fogones.