La música en la infantería (Parte II)

Roberto Sánchez Pérez
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En España, coincidiendo con el reinado de Isabel II, se producirá un verdadero cambio en las bandas de música militares. Esa evolución se puede ver en el Museo del Ejercito de Toledo, bajo el título 'Los Lenguajes de la Música'

La música en la infantería (Parte II)

Como presentamos en la primera parte de este artículo, coincidiendo con la exposición temporal que actualmente podemos ver en el Museo del Ejercito de Toledo, bajo el título 'Los Lenguajes de la Música. La colección de instrumentos musicales del Museo del Ejército', la gran vitrina que inicia el recorrido expositivo dedica las miniaturas y dioramas que en ella se exhiben a la historia de la música militar. En el ámbito específico de la Infantería, los antecedentes de las bandas de música militares fueron las músicas de la infantería sajona basadas en diferentes combinaciones instrumentales de no más de 10 músicos que, a finales del siglo XVIII, vieron aumentar su número de componentes.

En España, coincidiendo con el reinado de Isabel II, se producirá un verdadero cambio en las bandas de música militares de infantería, llegando a dotar a cada regimiento de su propia unidad de música. Las mejoras de los instrumentos de viento ya existentes y la incorporación de otros nuevos como los inventados por el belga Adolf Sax, contribuyeron a que además de la música marcial se comenzaran a interpretar otro tipo de géneros musicales. Las bandas de música militares empezaron a salir de los cuarteles para participar en los actos ceremoniales y festivos de la sociedad civil.

Por otra parte, la consagración de las cornetas como instrumento oficial de las tropas a pie llegaría durante la Guerra de la Independencia a principios del siglo XIX. A partir de entonces, la corneta formará parte de las bandas de guerra. En nuestra vitrina, la figura del corneta de infantería está representada por una miniatura de 1910, ejecutando un toque de ordenanza o de régimen interior para el que podía ser requerido de forma individual como corneta.

A mediados del siglo XIX, los Regimientos de Infantería Ligera pasaron a denominarse Batallones de Cazadores de Infantería. Esta transformación marcó diferencias respecto a las bandas de cornetas y tambores y las músicas, que debemos entender como dos formaciones de músicos distintas. En este momento, se constata también por primera vez el título de Maestro de Cornetas sustituyendo al de Tambor Mayor. En el diorama del Regimiento nº 73 de Infantería de Línea de 1914, detrás de los gastadores que abren el desfile, encontramos nuevamente la banda de cornetas y tambores, con 9 cornetas incluido el maestro de banda, cuatro tambores y el cornetín de órdenes.

Para finalizar este recorrido por la historia de la música militar en miniatura, presentamos el diorama de una banda de música o unidad de música, de la colección Castellón Baeza, con instrumentos de percusión, viento metal y viento madera. En él podemos identificar trombones, tubas, fagotes, bombardinos, trompas, clarinetes, flautas, oboes, trompetas, saxofones, caja, bombo, platos y al frente de todos ellos, la figura del director. Aunque tanto el número de músicos como los instrumentos mismos han sufrido variaciones, esta formación es la que más se asemeja a las que tenemos en la actualidad.