El empate en Marchamalo deja fríos a muchos. Al entrenador del CD Toledo, Rubén Gala, sin embargo, le permite extraer aspectos positivos de cara a próximas jornadas. Tiene muy claro que hubo dos partes muy diferencias, una primera «en la que se jugó muy poco, con demasiadas interrupciones y muchas faltas», y una segunda «con más ritmo» y en la que el cuadro verde fue «el claro dominador».
Desde su punto de vista, fueron a por el partido claramente y se mostraron «muy superiores». Solo «la mala fortuna», sigue diciendo, fue la culpable de no haber salido de La Solana con los tres puntos. Tampoco le preocupa en exceso esa falta de eficacia de cara a portería porque «lo importate es generar las ocasiones».
Por eso, se queda con que no sufrieron «prácticamente nada» en la segunda parte, y considera que estuvieron jugando en campo contrario durante muchos minutos. Por todo eso, se marchó contento: «Nos mostramos muy sólidos y bastante superiores».
El entrenador palentino estrenó en Marchamalo un nuevo sistema de juego, con tres centrales, que piensa que los jugadores «asimilaron bien». Y es que, considera que dominaron bien el medio campo y las segundas jugadas, y, sobre todo, que monopolizaron el control de la pelota. Asimismo, considera que hicieron daño al rival con el juego interior y también a las espaldas.
Por su parte, el técnico del CD Marchamalo, Aitor Gómez, estuvo muy de acuerdo en la lectura de su homólogo en el banquillo toledano porque también admitió que en la segunda parte se vieron un poco desbordados por el empuje del rival. Confesó que tenían la consigna de salir al contragolpe para tener ocasiones, pero no les salió. Es verdad que da valor a la portería a cero y a que rompen, por lo menos, la mala racha de dos jornadas consecutivas sin puntuar.