El fútbol es ese juego en el que, a pesar de los favoritismos, la preparación previa, la motivación individual o colectiva, o tantas otras cosas, todo es posible.
Y ahí, desde mi punto de vista, radica el éxito y la atracción por este deporte. Todo lo que presupones en una centésima de segundo se puede ir al traste. O no.
El fútbol es tan universal que casi todo vale y, ese todo es diferente para cada sujeto, desde el jugador al entrenador, pasando por la infinidad de aficionados que lo siguen. Una atracción fatal e inconexa que está fuera de todo sentido lógico y raciocinio.
Leí esta semana unas declaraciones que decían sobre el CD Toledo que «perdimos por salir a ganar». Y en parte estoy de acuerdo, pero no tengo ni la más mínima duda que el rival también salió a ganar. Todos los equipos salen a ganar, y más en este deporte.
Y aquí, en esta reflexión es donde podrían comenzar esos interminables debates sobre qué es jugar bien al fútbol, el fútbol ofensivo frente al fútbol del miedo de resultados cortos y pocas ocasiones.
Al respecto, cada uno tenemos nuestra opinión, y todas son súper respetables, pero al final, guste más o guste menos, estés de acuerdo o no, lo que importa al final es el resultado. Y para conseguir sumar los tres puntos de la victoria, todo lo que cumpla con el reglamento vale.
El proceso es vital, y a diferencia de la mayoría de cosas de esta vida, el camino que recorres queda en un segundo plano, casi en el olvido, porque, repito, lo que marca el devenir de un equipo no es cómo juega al fútbol, es el resultado que campea en el marcador al final del encuentro.
Están muy bien los porcentajes de posesión, contar las ocasiones generadas, el número de pases completados o hablar de eso de la producción ofensiva que ahora está tan de moda, y tantos y tantos parámetros medibles en el fútbol, pero lo que marca la diferencia real es que la pelota entre más veces en la portería rival que en la propia.
Esa atracción no solo es fatal porque nada te puede asegurar el éxito en cualquiera de los estamentos del fút