El ciclista italiano del Polti Kometa Tomasso Bessega se vistió de Flandrien y se llevó la primera edición del Gran Premio Vuelta a Toledo Flandriens Diputación de Toledo después de superar en el último suspiro en los adoquines de Zocodover a Jordi Artigues, del High Level Gsport. Ambos habían cerrado la escapada de Josep Tomás en el durísmo Antenenberg, un tramo de cemento con rampas del 15 por ciento, a solo 10 de meta. Los tres eran los supervivientes de una fuga de 15 ciclistas en el kilómetro 30 que se fue desgranando en las subidas al Risco de las Paradas y los Baños del Robledillo, y que acusó los 40 grados que se alcanzaron en varias fases de la carrera.

La carrera, de 168 kilómetros y 2.100 metros de desnivel, se acabó haciendo durísima. A las 15:00 horas salía de Argés con más de 36 grados, y ya en los primeros kilómetros saltó todo por los aires. El  Condeberg, un tramo de solo 4 kilómetros por carreteras estrechas, provocó que el grupo se comenzase a romper. Entre el Arroyeberg, el Junquiberg, el viento y la velocidad terminaron de destrozar la carrera a las primeras de cambio. Por delante, se quedó un grupo con 15 fugados que pronto cogió una ventaja de más de un minuto y medio. Por detrás ya no los volverían a ver.

Pronto se dieron cuenta que la fuga se había hecho por fuerza y no por táctica, y que la victoria estaba delante. En la subida al Risco de las Paradas, en el kilómetro 50, la fuga adelgazó hasta los ocho ciclistas. El Alto del Robledillo, en San Pablo de los Montes, uno de los puertos más duros de la zona, dejó la cosa entre siete corredores. Por detrás, solo perseguían un grupo de una decena de ciclistas que nunca estuvo a menos de un minuto y medio. La peor suerte se la llevó Iván Palomeque, del Esetec, que se tuvo que despedir de la victoria a falta de 50 kilómetros por un inoportuno pinchazo.

La prueba finalizó en la plaza de Zocodover - Foto: Ciclismo González

El sexteto de cabeza, con Bessega, Sanroma, Josep Tomás, Artigues, De Paula y Geerlings saltó por los aires en la subida al cemento del Antenenberg. Allí arrancó Josep Tomás, que pasó en cabeza con 10 segundos de ventaja sobre Bessega y Artigues. El resto estaba prácticamente descartado. Solo quedaba bajar durante seis kilómetros por el Valle de Toledo, subir la rampa de acceso a la puerta de Bisagra y los adoquines del 'Zocodoberg'. Tomás solo aguantó hasta la puerta de Bisagra. Por delante de la estatua de Federico Martín Bahamontes, a 200 de meta, arrancó Artigues y cogió una ventaja que parecía definitiva, pero en el último golpe de riñón Bessega dejó sin título de Flandrien al balear. El podio lo completó Juan Josep Tomás.

No fueron los únicos que subieron al podio de la Plaza de Zocodover, repleta de público, al igual que en los puntos 'calientes' del recorrido. El mejor castellanomanchego fue el ciclista de Almagro Manuel Sanroma. El premio de la Montaña fue para Artigues, mientras que Bessega se llevó las metas volantes, los esprints especiales y el mejor Sub 23.La clasificación por equipos fue para el Polti Kometa, y el premio Flandrien, al ciclista más combativo, para Juan Josep Tomás, En total se repartieron más de 1.800 euros en premios.

La I Edición de la Vuelta Toledo Flandriens fue posible por el apoyo de la Diputación de Toledo, los ayuntamientos de Argés (salida) y Toledo (meta) y los de San Pablo de los Montes, Galvéz (Sprint Especial) y Totanés (Meta Volante). Pissei vistió los maillots de líderes,  Crono Sport Radio se encargó del cronometraje, los coches neutros y  radio vuelta, Ciclored de la RRSS y prensa y Amida Sport de la zona de meta y podio. También dieron su apoyo Bodegas Marqués del Atrio, J.García Carrión, Restaurante Acrópolis, Laatsteronde SL, Carbon Protech,  Ferretería Julián,  Protección Civil de Burguillos y Comercial Galán.