Las obras de 1999 que supusieron la llegada del supermercado y trajo varios arreglos fueron un revulsivo para el mercado de abastos de Toledo. Desde entonces, se lamentan comerciantes y usuarios, se ha ido abandonando poco a poco el espacio, hasta la situación actual, con solo seis de los diez puestos en funcionamiento. No funciona el aire en verano y hace frío en invierno, por no hablar de la fea estética de tubos amarillos sobre las cabezas.

De forma que los comerciantes esperan con impaciencia una nueva actuación de reforma que esperan vuelva a llamar a los clientes. El caso es que el Ayuntamiento les anunció que las obras, financiadas por Europa, comenzarían en marzo o abril del pasado año, pero no fue así. De hecho, ni siquiera tienen más información que la que les han proporcionado responsables del supermercado, no el Consistorio.

Quieren información. Cualquier día, se lamentan los comerciantes, llegarán los obreros, se pondrán a trabajar y ello no tendrán muy claro lo que pasa. Porque de momento carecen de información oficial de lo que va a ocurrir. Cierto es que el proyecto, de 900 páginas, está colgado en la web municipal, pero ellos echan en falta que alguien del Ayuntamiento se lo explique y escuche si tienen alguna aportación que realizar.  

«Nosotros estamos seguros de que nos va a gustar, porque lo que queremos es que arreglen esto y cuanto antes», comentan desde varios puestos. Pero les gustaría por lo menos tener la información de primera mano, no por 'radiomacuto' o el supermercado, «porque los feos también tenemos derecho», bromea un comerciante.