El presidente del Ejecutivo castellano-manchego, Emiliano García-Page, encara ya su décimo año a los mandos del Gobierno autonómico. El Palacio de Fuensalida ha sido testigo del balance del primer año de la tercera legislatura del mandatario socialista, que realmente se ha convertido en un repaso de los nueve años al frente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

El encargado de explicar cuál ha sido la acción del Gobierno de Castilla-La Mancha en estos primeros 12 meses fue el vicepresidente primero del Ejecutivo, José Luis Martínez Guijarro, quien ha destacado que ya se han cumplido el 24 por ciento de los compromisos adoptados por García-Page en el Programa de Gobierno 2023-2027. «De los 861 compromisos, dos de cada tres están en marcha o cumplidos», ha detallado Martínez Guijarro.

Para acompañar a la presentación del balance, las pantallas de la sala de rueda de prensa han mostrado la página principal del Portal de Compromisos del presidente de Castilla-La Mancha, una web en la que los ciudadanos pueden comprobar la evolución de los compromisos de García-Page en su programa electoral y en la toma de posesión del Ejecutivo.

El vicepresidente primero ha destacado como valores garantes del buen funcionamiento de la Junta «la estabilidad, la confianza y la cercanía» de García-Page como marca de la casa para la gestión del Ejecutivo y el crecimiento económico de la región.

Martínez Guijarro ha pasado a detallar los grandes hitos de los nueve años de Gobierno, que vienen a ser una visión «continuista» por hacer las cosas de manera correcta. Cifras récord en empleo, mejora y crecimiento de los servicios públicos de Castilla-La Mancha, crecimiento económico, las cifras más altas de inversión extranjera, el crecimiento del Producto Interior Bruto y la reducción de la deuda son algunas de las efemérides que especificó.

Los datos del paro han ocupado buena parte del discurso de Martínez Guijarro, ya que desde que llegó al Gobierno en 2015 García-Page se ha reducido en la región en cerca de un 43 por ciento el desempleo. Son 92.200 personas paradas menos, dato que contrasta con el número de afiliados a la Seguridad Social: «Hoy tenemos 153.000 personas más trabajando», ha argumentado.

La inversión extranjera ha crecido «casi un 850 por ciento» en estos nueve años, más de 20.200 empresas se han instalado en la región y las exportaciones han superado los 71.000 millones de euros. Son solo algunas de las cifras que el vicepresidente del Gobierno ha remarcado para contextualizar que Castilla-La Mancha es la tercera comunidad autónoma que más ha reducido el peso de la deuda pública en relación con el PIB autonómico, los últimos datos ofrecidos por el Ejecutivo castellano-manchego revelan que ha descendido un 4,7 por ciento en nueve años.

Más fortaleza a lo público. En el periodo de tiempo en el que García-Page lleva gobernando la región se «han revertido» los recortes de la etapa anterior del PP en la Junta. El ejemplo más claro, dijo el vicepresidente primero, es que en Sanidad se han pasado de destinar 6,6 millones de euros al día a los 10,9 millones que se gastan en la actualidad.

Martínez Guijarro ha hecho frente a las acusaciones de la oposición de no licitar proyectos en infraestructuras sanitarias. Ha sacado pecho y cuantifica en «1.200 millones de euros» a las mejoras de hospitales y centros sanitarios. Además, «ya están funcionando los nuevos hospitales de Toledo y Guadalajara y prosiguen las obras de los Hospitales de Cuenca, que se inaugurará en el mes de octubre, Albacete y Puertollano», ha sentenciado.

En cuanto a la educación, ha cifrado en más de 2.000 las actuaciones en centros educativos y con una inversión de 340 millones de euros. Ha destacado el incremento del presupuesto para la Universidad de Castilla-La Mancha y la Universidad de Alcalá de Henares, la creación de nuevos grados universitarios y el avance en la gratuidad de la educación infantil de 0 a 3 años, dando los primeros pasos en la etapa de 2 a 3 años y centrándose en esta primera fase en las zonas rurales.

Objetivos del Ejecutivo. El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha cree que hay «muchos proyectos en materia legislativa» que hacer durante los siguientes años de legislatura. Una hoja de ruta del Ejecutivo regional que está marcada por varios proyectos de leyes y la industrialización de la región.

Martínez Guijarro enumeró algunas de las normas que pretenden sacar adelante el Grupo Socialista en las Cortes con el consenso de la mayoría de grupos. Entre ellas destaca la que se aprobará, si todo funciona correctamente, en el siguiente pleno, la Ley de Integridad Pública.

Además del Estatuo, otras normas que buscan consensuar con el PP son el Reglamento de las Cortes de Castilla-La Mancha y la reforma de la Ley Electoral. También tienen en mente el anteproyecto de Ley del Consejo Social de la Universidad de Castilla-La Mancha.

La industrialización de la región es la clave de bóveda para la generación de «empleo de calidad y estable» en Castilla-La Mancha. Por ello, el vicepresidente primero apuesta por «un incremento del peso del sector industrial». Consiguiendo esto, según Martínez Guijarro, mejoraría la estructura de servicios públicos de la región. Todo ello, siempre con «cercanía, diálogo y consenso», buscando la estabilidad que ha caracterizado los 9 años de Gobierno de García-Page.

Saldo migratorio positivo. La población de Castilla-La Mancha ha crecido en cerca de 41.000 personas en los últimos nueve años. El aumento ha sido constante y en todas áreas de la comunidad autónoma, pero destaca especialmente que «por primera vez» el saldo migratorio de las zonas afectadas por la despoblación ha sido positivo.

Martínez Guijarro explica que dicho crecimiento es fruto de las mejoras en los servicios públicos de Castilla-La Mancha «desde que García-Page tomó posesión del cargo de presidente».

La mejora de la economía regional ha permitido a la comunidad autónoma tener nuevos hospitales y centros de salud, mejores infraestructuras educativas, más prestaciones a colectivos vulnerables, una atención más personalizada de la dependencia y de los mayores o una red de carreteras mejor conectada con las zonas rurales.

García-Page ya anunció a finales de junio que el objetivo del Ejecutivo castellano-manchego es el de aumentar en un 10 por ciento la población en 15 años. Un hito más que viable ya que, en palabras de Martínez Guijarro «las políticas en este ámbito están dando sus frutos».