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El hospital Virgen de la Salud de Toledo permanece con el mismo número de vigilantes de seguridad que hace una década. Este diario ha podido confirmar el dato con el comité de empresa, que ha concretado que se mantiene la plantilla de antes de los recortes. Aunque tampoco ha aumentado, a pesar de que hay un mayor número de pacientes.  

Dentro de esta plantilla de trabajadores están los dos vigilantes de seguridad que fueron agredidos en urgencias el pasado 25 de enero, y que continúan trabajando con normalidad. Uno sufrió golpes en la cara y otro en las costillas. Una tercera trabajadora fue zarandeada. Hubo un parte de lesiones, y una denuncia conjunta en la comisaría, pero en ningún momento llegaron a cogerse una baja.

Los que sí tuvieron lesionen importantes fueron los policías nacionales que acudieron. Uno sufre rotura de codo, otro rotura del ligamento cruzado de la rodilla y el resto de las víctimas sufre esguinces y traumatismos de diversa consideración. Los detenido pasaron ayer a disposición judicial.

Fue el domingo 25 por la tarde cuando llegó a urgencias una familia con un bebé enferma. Mientras la madre se quedó son la niña, el padre se marchó porque decía que se ponía nervioso. Cuando volvió con otra persona, accedieron a un área restringida, donde comenzaron a insultar al personal sanitario. Acudieron los vigilantes de seguridad, que consiguieron sacar a estas personas fuera, no sin que ya hubiera una agresión y un zarandeo. Los agresores llegaron a esgrimir una navaja. Antes de que acudiera la Policía Nacional, estas dos personas se dieron a la fuga, para retornar más tarde con las mismas malas maneras, momento en el que hubo otra agresión a los agentes de policía, que acabaron heridos. Al final, estos les redujeron y detuvieron, y el pasado martes pasaron a disposición judicial.