Medio centenar de residentes de los geriátricos de Azucaica, Gavilanes y San José protagonizaron la cuarta edición de la ruta solidaria que el gremio del taxi ofrece cada Navidad. El itinerario recorrió el Valle para adentrarse en el Casco Histórico y finalizar en una churrería del parque de La Vega. El alcalde de Toledo saludó a los participantes en la plaza del Ayuntamiento. El coro musical Voces en armonía, una agrupación que integra a personas con discapacidad, amenizó la parada que la caravana de taxis realizó en el corazón de la ciudad con un recital de villancicos. Carlos Velázquez se sumó, un año más, al canto de las piezas tradicionales de estas fechas.
El primer edil define a esta actividad «como una de las más bonitas» de la programación navideña de la capital regional. El alcalde elogía el esfuerzo de los taxistas por acercar la ilusión a las personas de más edad. «Permiten a quienes sufren la soledad no deseada, algo que tenemos que combatir, ver las luces de su ciudad».
Desde el Ayuntamiento remarcan el carácter inclusivo de una propuesta que ofrece a este colectivo «las mismas oportunidades» de disfrutar la decoración efímera que luce en el marco patrimonial de Toledo. Asimismo, Velázquez agradece a los mayores «el trabajo realizado durante tantos años» y subraya que «es un deber de justicia social que tenemos con ellos».
Por su parte, los organizadores del evento celebran la buena salud de la que goza una iniciativa que arrancó en diciembre de 2018 y que solo se interrumpió durante los años de pandemia. Jesús Herrero, uno de los taxistas que impulsó esta actividad, remedo de una muy similar que se realiza en Córdoba, festeja el creciente poder de convocatoria de este evento. «Hemos pasado de tener que llamar a las residencias a que sean estos centros los que empiezan a llamarnos después del verano y nos preguntan si vamos a hacer lo de las luces; ya nos reclaman ellos», añade.
Unos quince taxis formaron la caravana solidaria. La ruta se inició en las respectivas residencias y tuvo su estación final con la degustación de un chocolate con churros. Decenas de mayores se sumaron al canto de villancicos; tampoco faltaron las fotografías al mercadillo navideño instalado en la plaza del Ayuntamiento y las peticiones de instantáneas con el alcalde y algunos concejales presentes.