La gestión de la estación de autobuses vuelve a estar en el foco de la polémica. En esta ocasión por unas recientes declaraciones en la Cadena SER del concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez, en las que reclamaba la posibilidad de que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha pagase unas obras de mejora en la estación.
La propuesta pasa de dejar de lado el arreglo de las escaleras mecánicas para introducir en el hueco de las mismas un ascensor de grandes dimensiones que pueda solventar las dificultades que alegan los turistas. Como ya avanzó Jiménez en una entrevista con La Tribuna, la financiación de la infraestructura rondaría entre los 50.000 y 60.000 euros.
En rueda de prensa, tras la reunión del Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha y a preguntas de los medios de comunicación sobre estas declaraciones del concejal de Movilidad, la portavoz del Gobierno autonómico ha sentenciado: «Está bien que el ayuntamiento de Toledo ejecute algo con sus propios recursos».
A juicio de Padilla, el ayuntamiento de Toledo «no puede escudarse» en que sea la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha «quien lo resuelva todo». La portavoz del Ejecutivo ha recordado que es el consistorio quien tiene la responsabilidad de mantener en perfecto estado la estación de autobuses «desde hace varios años».
Por ello, Esther Padilla ha instado a la administración local a que «valoren» la propuesta del ascensor si creen que hay una solución alternativa al arreglo y adecuación de las escaleras mecánicas.
Así, la portavoz del Ejecutivo autonómico no ha entrado en más detalles ni tampoco ha valorado si el Gobierno de Castilla-La Mancha estaría dispuesto a colaborar con el ayuntamiento de Toledo en esta propuesta.