Con los embalses de Torcón y Guajaraz, Toledo tiene asegurado su suministro potable, a pesar de la avería de la conexión a Picadas, tal y como ha asegurado el edil de Río Tajo, Medio Ambiente y Deportes, Rubén Lozano. Uno de los percances más importantes que ha provocado la Dana del fin de semana se ha dado en un puente en Aldea del Fresno, conexión por la que iban las canalizaciones de Picadas-Almoguera, lo que ha ocasionado una «incidencia grave» que afecta a 71 municipios de la provincia, incluida la capital.
Eso ha provocado, reconoce el concejal, que «ahora mismo de Picadas no está llegando prácticamente agua a Toledo». Pero no quiere decir que vaya a haber problemas suministro. La solución ha venido por el aumento del caudal de las fuentes propias de la ciudad, los embalses de Torcón y Guajaraz, que tan solo están aportando más de lo habitual «y no habrá ningún problema de suministro, ni de calidad de agua y todo está en perfectas condiciones».
Lo que Lozano desconoce cuánto tiempo tardará en resolverse la incidencia. Dada la importancia de Picadas para el suministro de población, está trabajando el ejército en la zona «y están trabajando al cien por cien para poder restaurar sobre todo las canalizaciones, porque los puentes son una obra que requerirá más tiempo, pero la prioridad es la tubería». A pesar de ello, Lozano insiste en que en Toledo «no habrá problema» porque aunque la avería dure tiempo «hay capacidad embalsada para el suministro sin problema, que esté todo el mundo tranquilo». En estos momentos es complicado saber cuánta agua hay embalsada, porque está llegando más de forma irregular, pero se presume más que suficiente, «una cantidad de agua notable», como le han explicado al edil fuentes de Tagus y Aqualia.
Más problemas en La Sagra. De hecho, algunos ayuntamientos de municipios de la provincia han lanzado bandos en los que piden a la población que ahorre agua por si acaso. El Ayuntamiento de Toledo no tiene pensado hacer nada similar ante la ausencia de problemas de suministro, que quizás sean mayores, apunta Lozano, en La Sagra, donde Picadas aporta más agua. A partir de ahí Lozano desconoce si Toledo podría auxiliar a los pueblos de La Sagra en caso de necesidad.
No obstante, el edil sí insiste en que «tenemos que ser conscientes de que con esta tromba de agua la sequía no se ha terminado, ni están los pantanos llenos, ni nos sobra el agua. No nos tenemos que quitar de la cabeza ni un día al año el ser austeros y comedidos con el agua». Aunque el campo esté inundado, las reservas son limitadas y el concejal insiste en el consumo responsable.
Lo que Aqualia también ha comunicado a Lozano es que las depuradoras del Polígono y Estiviel están funcionando «muy bien» y han multiplicado por cuatro su productividad estos días, tratando las aguas sin problemas.