La ciudad de Toledo registró en mayo su récord mensual de pernoctaciones, con 102.498 estancias contratadas. Por primera vez en la serie histórica, la estadística se inició en 2005, los establecimientos hoteleros de la capital regional rebasaron la barrera de las 100.000 noches contratadas. El mejor dato hasta el último conocido se había alcanzado en octubre del pasado año, con 97.928 pernoctaciones. En el ya lejano agosto de 2014 se acumularon 97.890 estancias.

La evolución positiva de los datos turísticos tanto en la ciudad como en el conjunto de España se adivina como la principal causa de un repunte que se eleva hasta el 11,4% respecto a abril, el mismo porcentaje que obtiene la comparativa interanual. 

Más allá del buen comportamiento del sector, el efecto calendario también pudo ejercer un impulso favorable. El primero de mayo, día del trabajador, cayó en miércoles, mientras que la jornada siguiente, fecha inhábil en la vecina Comunidad de Madrid, propició un largo puente en la región vecina, una de las más pobladas del país. Más allá de este aspecto colateral, cabe reseñar la concatenación de festivos en Castilla-La Mancha a finales de mes: el 30 se celebró el Corpus Christi, a la sazón fiesta mayor de Toledo; y el 31, el Día de la Región, cuyo acto institucional retorno a la cabecera autonómica. Aquel largo fin de semana que inició la tradicional celebración religiosa colmó la ciudad de visitantes.

El viajero español protagonizó buena parte de la eclosión que las hospederías toledanas vivieron el pasado mes. En mayo de 2023, los turistas nacionales consumieron 43.490 estancias hoteleras frente a las 69.263 del mes pasado. El incremento, expresado en términos relativos, se dispara hasta el 59,3%. El mayor interés de este segmento se consolida con el buen dato que dejan los llegados desde terceros países. Aunque pernoctaron menos que en el quinto mes del año anterior, su presencia en alojamientos regulares subió un 22% respecto a abril.

El histórico dato de pernoctaciones se complementa con otra plusmarca relativa a la cifra de viajeros. Los 67.006 que arroja la última actualización estadística se convierten en el acumulado más voluminoso en un mes en la ciudad. Los 46.307 visitantes españoles que pasaron al menos una noche en un hotel de la ciudad suponen la mayor cuantía para este colectivo. La cantidad de personas llegadas del exterior mejoró los registros tanto del previo abril como de los anteriores meses de mayo desde la pandemia, aunque su cuantía quedó por debajo de las constatadas entre 2016 y 2019.

La ocupación en los fines de semana alcanzó el 81,90%.