El Ayuntamiento de Toledo ha recibido hace unos días la resolución del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales que excluye a Facsa del concurso del contrato de la depuración de aguas residuales de Toledo, del que había resultado adjudicataria, y ordena retrotraer el expediente hasta las valoraciones. 

En este caso, el portavoz del Ayuntamiento, Juan José Alcalde, se pronunció esta mañana por primera vez sobre este tema y aseguró que el Ayuntamiento se da por enterado de la resolución y acatará este dictamen del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales.

Sin embargo, el equipo de Gobierno municipal está esperando una nueva comunicación de este tribunal administrativo tras el informe que remitió la Secretaría General hace unos días para conocer hasta dónde hay que retroceder en la licitación. 

Por otro lado, Alcalde aclaró que esta decisión de carácter administrativo no afecta a la prestación del servicio de depuración que todavía gestiona Aqualia. En este caso, el equipo de Gobierno municipal tomó la decisión de prorrogarlo destinando una partida de poco más de un millón de euros cuando se enteró de la suspensión cautelar del contrato que estableció el tribunal. 

La resolución del recurso que presentó Aqualia señala que Facsa presentó su oferta con una serie de variaciones que no estaban incluidas en el pliego de prescripciones técnicas de este contrato que se prestará durante diez años por un precio de 41,3 millones de  euros. Al quedar excluida Facsa, Aqualia pasa a ser la oferta mejor posicionada.