El Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en Toledo celebró dos manifestaciones diferentes a la misma hora, una muestra más de la división política que recorre la ciudad en materia de igualdad. El acto institucional, convocado por el Ayuntamiento, congregó a un centenar y medio de asistentes en el Corral de Don Diego, punto de partida de una marcha que finalizó en la plaza del Ayuntamiento. Por su parte, la manifestación organizada por la Plataforma 8M, que discurrió desde el parque de La Vega hasta la plaza de Zocodover, reunió a unas 200 personas.

La conmemoración impulsada por el Consejo Local de la Mujer reivindicó la unidad, una apelación que la concejala de Asuntos Sociales, Inclusión, Familia y Mayores reiteró durante sus palabras de bienvenida. La edil pidió al conjunto de la sociedad una mirada integradora para abordar una triste realidad que ha segado 50 vidas en España este año. La representante municipal llamó «a todas las entidades y partidos políticos» a un ejercicio de convergencia en contra de cualquier forma de violencia hacia la mujer.

El manifiesto, leído en el Corral de Don Diego por Sonia, responsable de la asociación de vecinos La Cornisa, homenajeó la memoria de quienes han perdido sus vidas por su mera condición de mujeres y urgió a la ciudadanía y los poderes públicos a «impedir» que las «víctimas futuras» lleguen a serlo. Además, el texto reclamó «la participación de la mitad masculina» de la población y exigió una «lucha total sin excusas, inmunidad ni eximentes» para erradicar toda forma de agresión.

Dos marchas simultáneas dividen la lucha en favor de la mujer - Foto: Oscar HuertasEl grito de «basta ya» resonó en las abarrotadas gradas de la plaza del recién remozado conjunto monumental. El rechazo al asesinato, la ablación, el acoso sexual en redes, la violencia económica o la falta de informes sobre el impacto de género en determinadas áreas centraron la alocución. María Jesús García, miembro del Consejo Local de la Mujer, aseguró que cada 25-N sólo existe un color, «el rojo por la sangre que se derrama en cada asesinato». 

El recuerdo a las mujeres asesinadas se simbolizó con el encendido de medio centenar de velas. La marcha posterior recorrió las calles de Tornerías, Sixto Ramón Parro y Cervantes hasta desembocar en la plaza del Ayuntamiento. La antorcha que, junto a la pancarta, encabezó la comitiva quedó situada en la fachada de las Casas Consistoriales, emplazamiento en el que permanecerá toda la noche.

Además de la concejala de Asuntos Sociales, los ediles de Cultura, Ana Pérez; Movilidad y Transportes, Iñaki Jiménez; Medio Ambiente y Deportes, Rubén Lozano; Obras y Servicios, Loreto Molina; y Juventud y Festejos, José Vicente García-Toledano, acompañaron la celebración organizada por el Ayuntamiento. Ningún concejal de Vox, formación que integra el equipo de Gobierno, se sumó a esta conmemoración; tampoco los munícipes del PSOE e IU, los otros dos grupos que forman parte de la Corporación.

Dos marchas simultáneas dividen la lucha en favor de la mujerIllescas agradeció a la Escuela de Arte, el Consorcio de Toledo y el Movimiento Diversitas su presencia en un acto que incluyó, además de música instrumental, varios murales coloridos.

«HARTAS». Por su parte, la manifestación organizada por la Plataforma 8M convirtió el grito de «hartas» en el eslogan de una protesta teñida de morado y secundada por varios concejales de la oposición. Uno de los discursos que cerraron la marcha, en la plaza de Zocodover, lamentó que el Consejo de la Mujer, adherido al acto institucional, se haya «retratado definitivamente» por su apoyo a la iniciativa.

Ana Miranda, miembro de la Plataforma 8M, señaló la imposibilidad «de tener unidad con quien niega la violencia de género». Desde este colectivo recalcaron que «el feminismo y quien está a este lado del patriarcado permanece unido; quien no lo está es quien desayuna todos los días con los negacionistas», añadió.

Dos marchas simultáneas dividen la lucha en favor de la mujer - Foto: Oscar HuertasVarias intervinientes se dirigieron al público con proclamas contra la violencia, los micromachismos, la falta de educación igualitaria o las carencias mostradas por el sistema VioGén en la protección de algunas víctimas. Además, pusieron al acento en la figura de los progenitores que agreden. «Un individuo que es violento con su mujer también lo es con sus hijos: un maltratador nunca es un buen padre», proclamaron.

Las comparecientes señalaron el comportamiento de los «partidos de derecha y extrema derecha que niegan la violencia de género», una alusión sobre los pactos entre PP y Vox, la entente que sostiene el Ejecutivo municipal en Toledo. Tampoco faltaron las menciones a los «machirulos», los «señoros», esos «presuntos aliados que son sapos en realidad»  o ese patriarcado «que ha conseguido que alcemos la voz».

Las dudas sobre el recorrido no impidieron una buena respuesta ciudadana. Decenas de mujeres de la ciudad «y otros pueblos de la provincia», detalló Miranda, acompañaron el recorrido. Unas 200 personas, mujeres en gran parte, secundaron la llamada del colectivo «a pesar de que ha habido tanta confusión gracias al Gobierno municipal, que parecía que nos iba a impedir ejercer nuestro derecho».

Dos marchas simultáneas dividen la lucha en favor de la mujerMinutos antes de las 13.00 horas, la Subdelegación del Gobierno confirmó que el evento podía celebrarse en el itinerario previsto, sin que la presencia de maquinaría de obra en la calle de Armas supusiera un impedimento. «La actuación afecta a un único carril en dichas calles quedando otro abierto, con su correspondiente acera, con paso efectivo de transeúntes y vehículos en el día de hoy», rezaba la respuesta de Carlos Ángel Devia a la petición de información formulada por el Ayuntamiento. La pasada semana, el Consistorio recibió una recomendación remitida por la Policía Nacional a través de la Delegación de Gobierno para «buscar una alternativa en caso de seguir el itinerario propuesto cortado al tráfico», señalaba el escrito.

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