El Ayuntamiento de Talavera es la tercera administración que más rápido paga a sus proveedores. Así lo confirma el Ministerio de Hacienda y Función Pública, en la relación de 101 ciudades con mayor población del país. Lo hace con el dato registrado de periodo medio de pago a proveedores del mes de octubre, establecido en 5,49 días.

La relación de administraciones públicas, elaborada por el Ministerio de Hacienda y Función Pública, deja a Talavera en tercer lugar, solo por detrás de la Diputación de Cuenca, que encabeza a nivel nacional con una media de 4,29 jornadas, y el Ayuntamiento de Santander, en segundo lugar, con una medida de 4,85 días.

No es la primera vez que el Consistorio talaverano lidera o aparece en los primeros puestos de esta clasificación elaborada por el Ministerio. Ya en 2021, en el registro del mes de agosto, se situó en la primera posición con un dato medio de pago a proveedores municipales establecido en 4,48 días.

En el caso de Talavera se está convirtiendo en habitual en los últimos años que este registro medio de pago se resuelva en pocas jornadas, normalmente menos de diez, a lo que hay que sumar los dos meses que aproximadamente tarda el servicio de Intervención en registrar las facturas antes de darles salida.

El concejal de Hacienda y Régimen Interior, Jesús García-Barroso, muestra la satisfacción del equipo de Gobierno por la noticia, y agradece la labor de los empleados públicos. «El mérito siempre es suyo, que son los que ejecutan e impulsan el trámite».

El también portavoz adelanta además que los datos mejorarán en el año recién estrenado, ya que la intención es acortar el plazo que la factura pasa en el sistema de registro contable. Según explica, hasta el momento del pago, había un plazo de dos meses que luego en la práctica son unos 50 días, «pero en 2024 incluso lo vamos a acortar prácticamente en un mes». La intención del Gobierno de José Julián Gregorio «es incluso pagar antes, para que las facturas una vez que entren en el registro del Ayuntamiento, puedan ser más ágiles en cuanto a su tramitación por las unidades y poder acortar el plazo de pago».

Los primeros 30 días transcurren desde que entra la factura hasta  el momento que entra en la fase de reconocimiento del pago; el segundo mes se cuenta desde que está en fase de haberse ejecutado o prestado suministro hasta que se hace efectivo el pago. Con esto, añadió, «vamos a borrar otros 10-15 días al plazo de dos meses que veníamos teniendo».

Lógicamente, reducir el periodo medio de pago a proveedores, trabajadores y empresas que ofrecen sus servicios a la administración local, repercutirá en mejorar su economía y en conjunto, la del resto de la ciudad.  

García-Barroso reconoce el trabajo y esfuerzo del equipo de Gobierno para mejorar la situación financiera del Ayuntamiento, exigiéndose más para «estar en tiempo y forma mucho más al corriente del pago de facturas», y lo resume en una doble intención: «reducción del gasto público y mejor administración del mismo, no se trata solo de gastar menos sino de gastar mejor, y segundo hacer una labor de tramitación del gasto público más eficiente y eficaz, que va a redundar en las empresas que trabajen con el Ayuntamiento».