«13 o 14 iniciativas de universidad privada nos han llamado»

L.G.E.
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El consejero de Educación avanza que «para el plan de climatización de centros nos tenemos que fajar todos: ayuntamientos, consejería y diputaciones». También opina que «hay mucha demagogia con pedir la Evau única»

«13 o 14 iniciativas de universidad privada nos han llamado» - Foto: Javier Pozo

El consejero de Educación, Amador Pastor, sabe bien que cuando los colegios e institutos se cierran, cuando las notas de la Evau ya se han entregado, cuando se cambian los libros de texto por los de 'vacaciones' y el recreo por la piscina, en su departamento tienen todavía mucha tarea por delante. Comienza la cuenta atrás para tenerlo todo preparado para el curso que viene. Dicen que en Valencia un día después de quemar sus fallas ya están pensando en las del año siguiente. En Educación tienen incluso que anticiparse y comenzar a preparar el curso siguiente muchos meses antes de que termine el actual. Además no hay año que no venga con novedades.

Se lleva hablando desde hace mucho tiempo de la necesidad de transformar la FP. ¿Esta es la 'revolución' definitiva?

La FP está experimentando durante los últimos años un crecimiento muy importante sobre todo porque en Castilla-La Mancha nos hemos tomado muy en serio una planificación de la oferta que llegase a todos los territorios, pero sobre todo muy ajustada a las necesidades de nuestro tejido productivo. El próximo curso experimentaremos un salto cuantitativo y cualitativo muy importante. Viene de la mano de la nueva ley estatal, que ya va a reconocer a toda la FP como dual, en grado básico, medio y superior. Esto quiere decir que va a haber presencia de las empresas tanto en primero como en segundo curso. Lo que viene a suponer es que necesitamos un tejido empresarial fuerte y convencido de esta apuesta por la Formación Profesional para ser colaboradores de una parte del aprendizaje de estos chavales desde el primer momento.

Hace falta, por tanto, un tejido empresarial implicado ¿Lo tenemos en Castilla-La Mancha o hay que seguir creciendo y metiendo más empresas y sectores?

En Castilla-La Mancha no vemos como una amenaza esta obligatoriedad de que las empresas de participar desde el primer curso porque ya tenemos una larga trayectoria de la antigua FP Dual en la que nosotros habíamos tejido con 1.300 empresas una colaboración muy estrecha. Ahí encontramos tanto grandes como pequeñas empresas.

También son cada vez más las empresas que vienen a Educación a pedirnos esa colaboración. Hace diez años éramos nosotros los que teníamos que perseguir a las empresas para colaborar y ahora es lo contrario. Ellas vienen a ofrecerse a nosotros. Tenemos unas 6.000 empresas en toda Castilla-La Mancha de todas las familias profesionales. Están convencidas y dispuestas a seguir colaborando en este marco de formación dual. Les permite a ellas ser partícipes del aprendizaje de los chavales y saber exactamente qué le quieren enseñar para cuando se incorporen a las empresas y también cierta tranquilidad a la hora de saber que van a tener cantera para seguir creciendo o para tener relevo generacional cuando se vaya produciendo la jubilación de sus trabajadores.

El Gobierno tiene sendos contratos-programa en vigor con la UCLM y la Universidad de Alcalá. ¿Hacia dónde quiere la Junta que caminen las universidades que hay en la región?

Tenemos un diálogo, y además sosegado y productivo, con las tres universidades porque también tiene presencia la UNED, pero fundamentalmente con las dos presenciales. En la de Alcalá de Henares ya está en ejecución las obras del campus prometido en Guadalajara. Ya se finalizó una primera fase y estamos ejecutando la segunda, la más ambiciosa, la de los aularios. Con la UCLM va también el desarrollo de todas sus infraestructuras. Pero lo más importante de todo es la acción formativa que hacen para nuestros jóvenes.

Hemos ido de la mano de este contrato-programa para apostar por nuevas titulaciones además muy demandadas por nuestros estudiantes. Ya no tienen la necesidad de irse fuera de nuestra comunidad para estudiar un Grado de Matemáticas, Física o de Programación o Biotecnología. También hemos ido de la mano para que la Universidad sea un ascensor social, con la congelación de las tasas y sobre todo el sistema de becas. Esa protección es la fortaleza de nuestros contratos programas, muy centrados en cuál va a ser el desarrollo de nuestra región. ¿Cuál es el primero de los pasos que tenemos que dar? Es formar a nuestros jóvenes en este futuro profesional que van a poder tener en Castilla-La Mancha.

Acaban de presentar una iniciativa para que un alumno que haya estado bajo tutela de la Junta o con alguna medida judicial no se quede sin ir a la Universidad por falta de medios. ¿Qué parte hace la Consejería?

Es una coordinación que hacemos con la parte de Bienestar Social, que en el marco de tutela que tienen estos chavales lo pone en conocimiento del sistema educativo y este ya despliega todo su proceso de tutorización. El tutor responsable va haciendo seguimiento en lo educativo y en lo emocional para garantizarle la superación de barreras y obstáculos. Una vez analizado todo su desarrollo académico se hace la labor orientadora. La Consejería de Educación lo que hace después, cuando pasan a dar el salto universitario, facilitamos la exención de las tasas y una plaza en una residencia universitaria si tienen que ir a un campus donde no tiene residencia por la parte de la tutela.

Page anuncia una nueva ley de universidades y que la hará para blindar a las públicas, evitando así el aterrizaje de proyectos privados que pueden ser sospechosos de solo buscar el negocio ¿qué margen les puede dar una ley para evitar esa competencia?

El presidente lo dijo muy claramente. Queremos hacer un marco de protección hacia nuestras universidades públicas porque son las que nos llevan acompañando desde hace cuarenta años. Tenemos comprometidas con ellas una proyección en cuanto a titulaciones y desarrollo de los campus. Ya no es solo una cuestión de recelo o no, porque entre las universidades privadas puede haber de todo, unas que únicamente tienen como fortaleza la facilidad para las titulaciones, otras que tienen muy olvidada la parte de transferencia de conocimiento o investigación.

Lo que queremos es que se apueste por el sector público. Podrá abrirse un debate si en un futuro pueden estar o no las privadas. Aquí tenemos muy claro que no todas van a poder tener cabida. Tienen que venir con planteamientos muy serios y nunca para hacer una duplicidad en cuanto a titulaciones. En todo caso una complementación y siempre dialogado por todas las partes, no solo por el Gobierno, sino por las universidades públicas que tenemos.

Nos hemos dado este margen de esta legislatura para desarrollar muy bien nuestra ley de universidades. Escuchamos toda las iniciativas, pero de momento y hasta que no esté la ley aprobada no se va hacer ningún planteamiento de que pueda venir aquí ninguna universidad privada, y mucho menos si su único afán es económico.

Entonces ¿hay universidades privadas que se están interesando, que os están tanteando?

Sí, yo llevo en la Consejería como nueve años y puedo decir que en los dos últimos estamos hablando de trece o catorce iniciativas privadas que han llamado a esta puerta, cosa que yo no había vivido nunca. En los últimos dos años como que ha despegado mucho el mercado de implantación de universidades privadas. Hay comunidades en las que el sistema privado duplica al público. Nosotros no permitiríamos ese crecimiento desmedido y desmesurado frente a la pública.

Hace poco los chicos de Bachillerato han hecho la Evau y siempre se compara la facilidad o complejidad de exámenes entre comunidades. ¿Se podrían unificar las pruebas o es inviable con el sistema que tenemos?

Hay una parte que me desconcierta. Aquí hay mucha demagogia porque todos los representantes autonómicos que están defendiendo una prueba de Evau única son conocedores de que el currículo de Bachillerato, lo que nosotros enseñamos a nuestros chavales, se compone de una parte de mínimos comunes a todas las comunidades autónomas, pero hay una parte de adición de los contenidos propia de las comunidades, en tanto y cuanto tenemos transferidas las competencias. Para hablar de prueba de Evau única habría que retirar esa capacidad de ampliar los currículos de Bachillerato, ese porcentaje que nos permite la ley.

Siempre he defendido más que se definan los criterios de elaboración y de corrección de pruebas para todo el Estado, que es por donde va a ir el Ministerio. Esta es la mayor de las garantías, que se estén aplicando los mismos mínimos en la confección de la prueba y sobre todo en la corrección. Además la nota que le facilita a los chavales pasar a un grado universitario se compone de dos partes, la nota media del Bachillerato, un 60 por ciento, y la de la Evau, un 40 por ciento. Por lo tanto ¿de qué estamos hablando? ¿solo vamos a unificar una de las partes de la nota? Eso no tiene mucha lógica.

Para la enseñanza de idiomas, tienen programas de bilingüismo en colegios e institutos y la oferta de las escuelas oficiales de idiomas. ¿Qué planes tenéis desde la Consejería?

Yo estoy altamente satisfecho por los indicadores que tenemos a la hora de medir cómo estamos avanzando. Cuando llegamos en 2015 nos encontramos con un diseño de los programas lingüísticos que reconocían como bilingüe cualquier cosa que se hiciera en los centros educativos. Daba igual que fuese mucho o poco. A partir de 2017 se dijo que tenía que tener un mínimo de porcentaje de exposición a la lengua extranjera. Hubo centros que estaban en disposición de poder tirar para adelante y otros que empezaron a abandonar. Yo por encima de si tenemos muchos o pocos, lo que sí tenía era la tranquilidad de que los que estuviesen eran los que realmente iban a apostar por un sistema de calidad. Prueba y garantía de ello es que esos alumnos puedan optar a pruebas gratuitas de certificación de nivel. Más del 76 por ciento de los alumnos que provenían de programas lingüísticos están consiguiendo ya a la primera su certificación en competencia lingüística en B1.

Casi más me preocupa el decrecimiento que han tenido en matrículas las escuelas de idiomas. La formación que se da es superbuena, de muy buena calidad, pero es verdad que tiene cierta lentitud a la hora de poder conseguir una titulación y han salido muchas iniciativas privadas o convenios con Cambridge, Trinity, que lo facilitan. Es verdad que aparecen ahora nuevas necesidades, quienes quieren estudiar otros idiomas, ya no los clásicos inglés o francés.

Nosotros hemos abierto extensiones, en Motilla del Palancar y Azuqueca, hemos hecho ampliación de oferta con portugués, programas experimentales de chino y ruso. Vamos ajustándonos, dentro de la posibilidades de crecimiento que tenemos, a esas necesidades que tiene la sociedad.

El comienzo de junio ha sido suave en temperaturas. Para esta legislatura la Junta tiene un proyecto de climatización de centros ¿qué calendario manejan?

Vamos a actualizar nuestro protocolo de altas temperaturas porque ya tenemos uno. Viene a canalizar las recomendaciones que pueda dar Protección Ciudadana y hacerlas extensivas a los centros. Si por ola de calor no se puede hacer actividad física o estar en los exteriores, se les dice que las clases de educación física, los recreos o actividades exteriores se tienen que hacer en los interiores.

Esto lo va a completar el trabajo que estamos intentando ya cerrar de un programa de climatización. Se han hecho ya intervenciones cubriendo pistas, elementos efímeros de protección del sol en patios, pero queremos actuar en interiores. Más pronto que tarde vamos a ver el calendario de actuaciones. Aquí nos tenemos que fajar todos. Los propios ayuntamientos, la Consejería e incluso las diputaciones. Es un plan muy ambicioso.

Están desarrollando un programa de altas capacidades ¿qué objetivo de detección se marcan?

Queremos detectar el cien por cien de los alumnos que puedan ser catalogados como alumnado de altas capacidades. Hemos cogido a los mejores, como a Marta Tourón, una experta de reconocido prestigio. Lo que estamos haciendo es un pilotaje a tres años, con ese aval científico, para saber cuáles son los procedimientos de detección de altas capacidades y cómo diferenciarlo de los talentos o los buenos resultados.

El último año lo que queremos es ir más allá de la evaluación para ver cómo se tienen que contextualizar los programas de enriquecimiento. Donde nos la jugamos es en saber la respuesta educativa que se tiene que dar a los alumnos de altas capacidades.