Al final, vivió una experiencia maravillosa, hablando de las diferentes navidades en las diferentes etapas de su vida, que ahora disfruta especialmente como abuelo, y recordando que la Navidad es una fiesta religiosa cargada de ideales «donde se celebra el nacimiento del Salvador».

¿Qué ha supuesto para usted ser el pregonero de la Navidad en Talavera?

Me llamó el alcalde hace aproximadamente 20 días y me dijo que de Cáritas nunca había dado nadie el pregón, así que yo encantado. Supuso para mí una cosa excepcional, muy bonita porque además lo hicimos en un lugar idóneo como fue la Colegial, trabajamos con el sacerdote don David, y lo único que me pasó fue que por la mañana tuve mal la garganta y no podía hablar. No sé si rezando, luego por la tarde tuve la facultad de poder hablar aunque se me notaba la garganta mal.

Pero fue maravilloso ver a toda Talavera, a los talaveranos, a mi familia, amigos, conocidos... tuvimos algo muy bonito que fue intercalar villancicos en el pregón y fue precioso. Y a la gente le gustó mucho que me parara en medio del pregón y rezara un padrenuestro, algo que no se había hecho nunca. Muy feliz, muy contento, todo de maravilla.

¿Cuál es el mensaje que quiso ofrecer a la ciudad?

Fue un mensaje cristiano, contar cómo había sido mi vida. Yo soy de Madrid, conocí allí a mi esposa y empecé a venir aquí a Talavera porque ella es de aquí, y su familia me acogió con un cariño excelente, y esta ciudad para mí es maravillosa, es tranquila y me sentí aquí un hijo adoptivo de Talavera y sigo viviendo aquí. Quise contar todo esto, yo he trabajado en banca, tuve suerte... y expresé también mi vida católica.

Promover que la Navidad es una fiesta religiosa, una fiesta de ideales en la que sabemos que estamos protegidos porque nos nace el Salvador, el Mesías, y quise trasladar y transmitir todo este cariño y todo lo que yo he sentido en Talavera, donde me he sentido muy querido.

Hablé de las diferentes navidades que he vivido, como niño, como adulto, como padre o como abuelo. Tengo un recuerdo especial, con mis padres iba a la calle de Alcalá, y por allí pasaban todas las carrozas de todos los comercios pero la que a mí me enamoraba era la de El Corte Inglés. Pasaba unas navidades muy felices, con mis padres y mi hermana, y el resto de familia.

¿En qué etapa de su vida ha disfrutado más las navidades?

Las he disfrutado como padre muchísimo y como abuelo, muchísimo más. Tengo dos nietas, de 17 y 14 años, que son mis joyas, y viven en Madrid, pero verlas que estén aquí conmigo, ver cómo van creciendo, tienen salud que es lo que deseamos todos... Y Talavera para mí ha sido importantísima, porque de vivir en una ciudad multitudinaria a vivir en una ciudad tranquila, aunque Talavera ya es una gran ciudad, he sido muy feliz y lo sigo siendo. Esperando que vengan el día de Nochebuena que vienen a pasarlo aquí con nosotros.

Además, tenemos la costumbre de vivirlo en familia, juntos, cantar, estar reunidos, pasarlo felizmente...

La Navidad es una fiesta religiosa pero ha cambiado mucho en los últimos años, ¿cree que se está perdiendo ese espíritu navideño?

Sí, es verdad, se está perdiendo el norte, entiendo que cada persona tiene su religión y si no es religioso, no pasa nada. Pero debemos de pensar que cuando nos levantamos por la mañana, vemos cómo amanece, que sale el sol... y eso no sale solo. ¿Quién lo hace? El de arriba.

En Cáritas no solo se vive ese espíritu navideño y religioso enestas fechas sino todo el año.

Sí, durante todo el año. Lógicamente estamos aquí para atender todas las necesidades de todas las personas que están pasando una mala situación, personas que han tenido su trabajo y ahora no tienen nada porque han sufrido la situación del paro que hay en toda España y eso incide en la alegría de las personas, como es lógico. Siempre estamos ahí atendiendo todo lo que podemos, Talavera es una ciudad muy caritativa, cuando sacamos a través de las redes sociales cualquier necesidad que tenemos, nos ayudan enseguida, la gente se vuelca.

Hace unos días hemos estado en todos los establecimientos de alimentación con los voluntarios, que tenemos muchísimos y vemos cómo la gente lo recibe con una sonrisa y mucha gratitud. Vivimos esta Navidad y todos los días del año con la ilusión de poder atender a todas estas personas y darles lo que nosotros podamos dentro de todo lo que nosotros tenemos.

¿Cómo invitaría a vivir la Navidad a los talaveranos?

La Navidad es sobre todo en familia, que es el núcleo más importante, que lo vivan con la familia, que disfruten de la familia y que hay un acto precioso que es la misa, que nos tiene a todos que unir, porque ahí es donde realmente damos al señor nuestro corazón. Y si no, pues igual, no pasa nada, porque Dios es magnífico y maravilloso y no nos va a abandonar si vamos a misa o no, no nos va a abandonar porque está llena de misericordia y esa misericordia la aplica para todos, porque somos sus hijos.