La antigua clínica La Milagrosa afronta sus últimos días de obras y rehabilitación antes de ponerse en marcha como nuevo centro cívico y social en la ciudad. Así lo han confirmado a este diario el portavoz del equipo de Gobierno,Jesús García-Barroso, y la concejala de Asuntos Sociales, Pepa Blázquez, quienes explicaron que en estos momentos se están recibiendo los muebles antes de su completa finalización.

El edificio del paseo de la Estación ofrece ya un nuevo aspecto, patio incluido, para empezar a formar parte de la vida social del barrio al que pertenece, con el que comparte nombre. Su reforma, en el marco de los fondos europeos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado de Talavera '2017-2023' (EDUSI), se ha retrasado varios meses por un problema con termitas en la techumbre del antiguo hospital, lo que incrementó el presupuesto del proyecto en 311.000 euros, rondado así el millón de euros de inversión total.

Ha sido un imprevisto con el que nadie contaba, impidiendo terminar la obra en el plazo marcado por el mal estado de la estructura. «Ha sido un problema ajeno a todos, no ha sido culpa de nadie sino consecuencias de un edificio tan antiguo», explicó Blázquez, más aún cuando no ha tenido ningún tipo de mantenimiento ni conservación durante décadas.

La semana que viene el edificio, rehabilitado por Iniciativas RFE, será entregado y revisado antes de su puesta en marcha definitiva que, aún no se sabe si será el próximo mes de julio o, por el contrario, se retrasará para después de los meses de verano, con el inicio del nuevo curso.

El plan de reforma integral de La Milagrosa fue una de las grandes iniciativas iniciadas en la legislatura pasada. Ha sido una reivindicación vecinal durante años, para dar uso a un inmueble histórico abandonado a su suerte durante demasiado tiempo.

El proyecto recoge la actuación en unos 670 metros cuadrados, en cubiertas, climatización y luminarias, apostando por la sostenibilidad. Además, se ha intervenido también en el perímetro exterior, de unos 740 metros cuadrados, donde se ha recuperado el antiguo jardín de jazmines, creando una zona verde con un nuevo acceso público desde el Paseo de la Estación, que también servirá para la celebración de eventos sociales o culturales.

Así, la ciudad gana un nuevo espacio cívico, dinámico y vivo, ya sea en el interior o en el exterior de sus instalaciones, para la celebración  de eventos como charlas, conferencias, exposiciones o talleres diversos.