El Consorcio de Toledo está de enhorabuena, porque las cuatro administraciones, Gobierno, Junta, Diputación y Ayuntamiento, han incrementado en un cinco por ciento sus aportaciones este año. En total, va a contar con 149.349 euros más de presupuesto, que previsiblemente se podrán utilizar en un Plan de Apoyo al Comercio Local, además de la vivienda.
Así lo ha explicado el gerente del Consorcio, Jesús Corroto, quien ha dado las gracias a las cuatro administraciones, que permiten «que la ciudadanía tenga disponible un poco más de liquidez para la rehabilitación y fijar así población y que el Casco siga vivo». Ya la pasada semana, la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, anunciaba el incremento de su partida destinada a los consorcios de Toledo y Cuenca. Las demás administraciones participantes se han unido a esta decisión. De forma que en concreto, Toledo contarán con 149.349 euros adicionales a los 4.231.000 euros que aprobó el pasado diciembre el Consejo de Administración. De forma que el presupuesto se queda en 4.380.000 euros.
Comercio. La idea del Consorcio ahora es utilizar estos casi 150.000 euros adicionales en vivienda y, esta es la novedad, en ayudas a los locales comerciales. De hecho, está trabajando en un posible Plan de Apoyo al Comercio Local, que se centraría en comercio de calidad local y artesanía nunca productos de souvenir. El Consorcio tampoco va a hacer un estudio de mercado para los empresarios, pero sí los apoyará con subvenciones de ejecuciones ordinarias o en especie (diseño de fachadas, licencias, y mobiliario, por ejemplo), que por cierto, ya se han llevado a cabo otros años.
De forma que Corroto ya ha invitado a la ciudadanía, sobre todo jóvenes, que quieran tener un negocio en la ciudad, a que se acerquen a informarse. Porque dependiendo de la demanda, se podrá poner en marcha el Plan de Acción con este dinero. Recordó, sin mencionarlos, locales de éxito en el centro histórico, «hay comercios de calidad en el Casco que están funcionando, que todos conocemos, panaderías que a pesar de estar escondidas, funcionan». También recordó «una carnicería que pasaba absolutamente desapercibida y desde que se ha intervenido por parte del Consorcio, el escaparate ha cambiado radicalmente y la atracción de negocio es mucho mejor». Su idea es la actualización de esa imagen de la ciudad.
En concreto, Corroto apuntó la posibilidad de que, una vez se abra después de Semana Santa el Corral de Don Diego, y más si comienza un plan de mercados periódicos en este espacio, similares al Mercado de las Flores de San Lucas, puede comenzar una rehabilitación del entorno de Pescaderías, cuesta de la Mona y alrededores. Seguramente será necesario apoyarlo con el Plan de Fijación de Locales Históricos, que ya está ayudando a espacios como la farmacia de Lorenzana.