Se vende más lotería, a un mayor ritmo y desde mucho antes. Este es el balance que hacen algunas administraciones de lotería a escasos trece días del Sorteo Extraordinario de Navidad, el más importante del año en lo que al azar se refiere. La cercanía del sorteo, que supone el inicio 'oficial' del periodo más navideño, junto al alumbrado de Navidad y los anuncios de turrones y juguetes, ya se nota en la ciudad y en las administraciones de loterías comienzan a verse largas colas para hacerse, a última hora, con los últimos números de la suerte.

La venta de lotería para el siempre especial 22 de diciembre crece con respecto al año anterior. La ilusión se renueva «y aunque no queramos, cada año vuelvo a comprar a pesar de que el anterior no me tocara ni un triste reintegro», explica Rosa, una de las clientas de la administración de lotería número 3 de la Estación de Autobuses.

Aquí, su gerente, Carmen Ousset, confirma que la venta va «estupendamente» y esta ilusión por el Sorteo Extraordinario de Navidad «no se pierde nunca, porque la necesitamos, luego puede venir la decepción, pero unos días después llega El Niño y jugamos otra vez». Y porque si no es el Gordo puede ser el segundo premio, o el tercero o incluso alguna terminación que, al final, termina por alegrarte el día. «Y si no, la salud», añade la cliente.

- Foto: Manu ReinoLa ilusión con el tradicional 'y si toca aquí...' son los grandes protagonista de este sorteo, una tradición ineludible cada año en toda España, que ya ha caído tres veces en Talavera. Por ello, por si hubiera una cuarta, las ventas tienden a superar ligeramente las del año anterior o eso parece, ya que no se sabrá exactamente hasta pocas horas antes del día 22.

La lotería comienza a venderse en julio, aprovechando el turismo, el regreso a los pueblos, el intercambio que puede hacerse en vacaciones con los amigos y las fiestas patronales, aprovechando la mayor disposición en los  números. Es en este tiempo también cuando comienzan a reservarse los números para bares, empresas, clubes deportivos o asociaciones, que venden en forma de participaciones y que también tienen un importante papel.

En estos últimos días, «hay mucho trabajo de ventanilla para los de última hora», explica Jesús Ignacio Jiménez, de la administración número 6, El Azar, en Pío XII, que ya saben lo que es dar El Gordo en Talavera. Fue en el año 2007, con el número 06.381, y cuando el despacho estaba en la calle Matadero, ilusión que desean poder repetir este año. «Ese día estamos como niños el día de Reyes, con una cara de satisfacción...» explica, deseando que caiga en la ciudad, en su administración o en cualquier otra, porque esa alegría «no tiene precio».

Quedan pocos días y los loteros echan el resto detrás de la ventanilla, con la venta online y telefónica. En este Sorteo Extraordinario que abre oficialmente la Navidad se mueve un volumen de negocio muy importante de los ingresos de todo el año.

Números. Los números suelen ser como los colores, hay gustos para todos, y el que parece que puede gustar más, a lo mejor es el que menos quieren otros. Los raros, bajos, con ceros o dígitos repetidos ya no son evitados por casi nadie porque «en el bombo entran todos los números y puede salir cualquiera». Y si no, que se lo digan al Gordo de 2023, el 88.008.

No obstante, y como siempre, hay clientes con preferencias, abonados a un número desde hace años, con una determinada terminación o con una fecha concreta de un aniversario, nacimiento o por qué no, un hecho trágico que se puede llevar la suerte como alegría navideña. En este caso, la dana de Valencia, Letur y Mira se lleva la palma en este 2024, por lo que algunos vecinos reclaman la terminación del 29, día del fatídico suceso. El 24, por el año, también es solicitada, explican desde la administración número 6, o aquellos que terminan en 0 también han sido aquí de los más pedidos.

Algunos, los más tardíos, reclaman números ya agotados, que se solicitan a SELAE «y si le hay, lo podemos conseguir», explican desde Autobuses, donde destacan que en las últimas semanas les han pedido por teléfono un número desde Murcia, Valencia, Zaragoza... «pero ha sido imposible porque era un abonado y estaba agotadísimo».

Los números que acaban en 5, en 7, en 13 o en 69 son los clásicos cada año, triunfando normalmente los impares por encima de los pares «aunque la gente se lleva de todo».