En los últimos cinco años han sido 43 las personas que han fallecido en Castilla-La Mancha debido a un incendio en su hogar. Son los datos que se han recopliado en el informe 'Víctimas mortales de incendios en España en 2023', realizado por la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos.
En concreto, en Castilla-La Mancha hubo cinco víctimas mortales el pasado año, dos hombres y tres mujeres, lo que deja un índice de fallecidos en viviendas de 2,4 por cada millón de habitantes. Es uno de los más bajos del país, dado que la media está en 3,6. En 2022, el año anterior, hubo menos víctimas mortales en Castilla-La Mancha, con cuatro en total, mientras que en 2021 fueron tres. Los peores años del último lustro fueron 2019, cuando se registraron 17 víctimas mortales, y 2020 con 14.
En todo el país hubo 249 fallecidos el pasado año por incendios o explosión, sobre todo concentrados en Cataluña, con 46, Andalucía con 42 y Comunidad Valenciana, con 37. De esas 249 víctimas, 173 fallecieron por incendios en sus casas.
En cuanto a las causas, en el 37,9 por ciento de los casos son de tipo eléctrico, mientras que en el 28,4 por ciento el origen estaba en los productores de calor.
Los meses con más siniestros se concentran en esta época precisamente en la que hace más frío y se pasa más tiempo en casa, en concreto en el período que va de noviembre a febrero. Igualmente, el estudio demuestra que las peores horas son las nocturnas.
La mayoría se originan en el salón. La estancia en la que más se originan estos incendios, con casi la mitad de los siniestros, es el salón. Le sigue el dormitorio, con un 27,6 por ciento de los casos, mientras que en la cocina se originan el 10,6 por ciento. Los mayores de 64 años representan el colectivo más vulnerable, pues son prácticamente la mitad de las víctimas mortales del país. El riesgo de morir de las personas que viven solas, en comparación con las que lo hacen acompañadas, se multiplicó por tres, con los datos recogidos de 2023.
El estudio también avisa de que la causa principal del fallecimiento, confirmada en dos de cada tres muertes, es la intoxicación por humo o por los gases tóxicos derivados del fuego.