La alcaldesa de Escalonilla, Sonia María Gómez, caminó hoy varias veces del Ayuntamiento al cementerio como parte del trámite de la denuncia conjunta del municipio por el robo de 140 crucifijos. Se trata del undécimo delito similar cometido en los camposantos de la provincia en el último mes.

«Los vecinos están consternados. Son actos dolorosos que tocan sentimientos», afirma la alcaldesa de este municipio de la comarca de Torrijos con 1.500 empadronados.

El Ayuntamiento ha recontado 140 crucifijos arrancados. Un vecino observó el pasado viernes a primera hora los desperfectos en el camposanto. Los autores forzaron una puesta del cementerio y arrasaron con los objetos de metal. La alcaldesa rescató el trozo de un brazo de estas imágenes religiosas con las que las familias honran a sus muertos.

El cementerio de Escalonilla está localizado en la zona del colegio público Sagrados Corazones, muy cerca de las últimas viviendas del municipio. Hay cámaras de vigilancia en la zona, pero los ladrones de cementerios optaron esta vez por cortar la luz de la farolas del entorno y dejar a oscuras esas partes de las vías. De esta manera, facilitaron el cumplimiento del robo sin claridad e inutilizaron la función principal de los equipos. El sistema grabó imágenes, pero con muy poca nitidez.

Cinco días antes, el Ayuntamiento de Dosbarrios había denunciado la sustracción de 120 crucifijos. El equipo de Gobierno sospecha que utilizaron una especie de inhibidor porque las cámaras dejaron de funcionar 48 horas antes del delito.

comunicado de vox. Vox sumó dos concejales en las elecciones de 2023 y ha lanzado un comunicado de denuncia del robo. «Este acto vandálico no sólo supone el robo y pérdida de un objeto material, sino que constituye un acto perversamente inmoral contra lo que más respeto y veneración se merece: nuestros difuntos», reflexionó la formación.

El robo de Escalonilla antecedió por un día al de La Guardia, donde los autores sustrajeron también unos 140 crucifijos. Se unía asi a las denuncias de pueblos de la provincia como Bargas, Los Yébenes, Erustes, Cebolla o Torrijos formuladas desde finales de mayo. En concreto, fueron entre 150 y 200 crucifijos robados en Los Yébenes, 168 en Bargas, 140 en Torrijos, 31 en Erustes y 12 en Carriches, entre otras localidades toledanas. La Guardia Civil investiga para dar con la identidad de los ladrones de cementerios.