Aunque como nos recuerda Piedad Ferreira, de Manuela Modas, las rebajas se iniciaron oficialmente este lunes, son muchos los establecimientos, sobre todo los de cadenas de ropa, los que ya llevan ya tiempo de ofertas. Quizás sea la respuesta a una primavera en la que se vendió menos ropa de entretiempo como consecuencia de las bajas temperaturas y un inicio de verano en el que la falta de calor tampoco invita a renovar el armario «porque la ropa te la pones para ponértela en el momento, no para guardarla, para eso ya tienes otras cosas, y si no sube la temperatura, no piensas en un vestido de tirantes». Ahora habrá que esperar diez días a ver cómo evolucionan las temperaturas y las rebajas, aunque si llega demasiado calor de pronto, «no te apetece salir a las cinco de la tarde de compras, te vas a la piscina», apunta Ferreira.
Lo cierto es que de momento, coincide con ella Victoria García, de Alessandra & Co., las rebajas están marchando bastante tranquilas, sin demasiado jaleo. Será por aquello del frío. Pero lo cierto es que «se están dando regular, son muy normales, no están para tirar cohetes, no mucho mejor que otros años, podría decir que casi peor», explica García. También en verdad, continúa, que con su producto español no puede ponerse a competir con el made in China, ni con las rebajas que eso permite. En ambas boutiques el procedimiento de las compradoras está siendo similar, acuden clientas que normalmente ya han echado el vistazo a una prenda. Unas, «si tienen la suerte de encontrar la talla, se la llevan». Otras, todavía preguntan si va a haber más rebaja, que la va a haber, y prueban suerte a esperar unos días más para llevarse la ropa más barata. También llegan otras clientas menos habituales echando un vistazo, a ver si encuentran algo que les cuadra.
Las segundas rebajas comenzarán Manuela Modas en agosto, «pero si en estas ya tenemos pocas tallas, en las siguientes ya es una lotería que encuentres lo que te gusta y de tu talla, tienes que venir sin expectativas». Y serán rebajas durante un tiempo limitado, porque la tienda cierra sobre el 10 o el 12 «porque hace mucho calor y las clientas ya piensan más en irse de vacaciones que en comprar».
Los clientes. En este contexto, ¿qué opinan las clientas? Natividad confiera que estas rebajas ya ha comprado «más de lo que debería». El pasado sábado cometió el error, confiesa entre risas, de llevarse a su hija a una cadena de ropa que comenzaba las rebajas, aunque a ella personalmente no le gusten la franquicias. Cada año tiene que renovar armario para los niños, y a ellos les gusta estar a la moda en este tipo de establecimientos. Para ella prefiere el pequeño comercio de barrio, con el que va «ampliando el armario».
Sagrario es del barrio, de Santa Teresa, y le gusta comprar en sus comercios. Le gusta, sobre todo, la ropa y los collares, y «ya ha caído algo». Su consejo es no esperar mucho, «porque si no, a lo mejor la talla ya no la hay».