Suma y sigue el CD Illescas. El equipo de Pablo Nozal logró, con un tanto de Álex Cañizares en el minuto 92, su cuarta victoria consecutiva, la sexta en los últimos siete partidos, lo que le aúpa a ser colíder, con los mismos puntos que el CF Talavera. El cuadro toledano superó a un Ursaria, en su polideportivo La Dehesa, que jugó toda la segunda parte con un hombre menos.
El encuentro deparó dos contendientes con muchas similitudes en los despachos y sobre el césped, lo que deparó una contienda muy igualada, a la par que aburrida. Las señas de identidad de Ursaria e Illescas son la intensidad y la presión alta, cortocircuitando el juego del adversario, y eso es lo que se vio en La Dehesa. Cada uno con sus matices (Nozal apostó por su habitual defensa con tres centrales y Joselu por el clásico 4-2-3-1), pero con idéntico resultado: nada que llevarse a la boca. Ni unos ni otros lograban que el balón llegara a sus puntas, por lo que las ocasiones brillaron por su ausencia. Tanto, que no se vio ni una sola ocasión en un aburridísimo primer tiempo, en el que solo se puede rescatar como algo reseñable la expulsión del jugador local Jacobo Alcalde en el tiempo de prolongación, por doble tarjeta amarilla.
Tras el descanso, Pablo Nozal introdujo un doble cambio, hombre por hombre. Retiró a Mingo y Ranera para dar entrada a Álex Cañizares, que resultó determinante, y Marvin. Una doble sustitución, que, de inicio, pareció darle otro aire al Illescas, que en los diez primeros minutos tras el intermedio creó dos claras ocasiones para marcar por mediación de Collazo y Molina. El primero vio cómo el balón se le marchaba rozando el palo, mientras que a Molina le despejó Adrián el balón sobre la línea de gol.
El Illescas se pone colíder (0-1)Sin embargo, el buen inicio de segundo tiempo del cuadro illescano resultó un espejismo. Después de esas oportunidades, el partido volvió a ser idéntico al primer tiempo, con muchos duelos, mucha intensidad, excesivas faltas, y poco o nada de juego y ritmo. Un partido gris, en el que los minutos avanzaban muy lentamente, sin que nada pasara.
El 0-0 hacía justicia a lo que se había visto sobre el césped. Ningún equipo había merecido más que el adversario. Pero al cumplirse el segundo minuto del tiempo añadido, en la enésima falta, el cancerbero Christian Gómez colgó el balón al área. Por allí cazó Edu Viaña el balón tras un bote y lo puso en la frontal del área pequeña para que Álex Cañizares, con la testa, consiguiera un valiosísimo gol y tres puntos que confirman al Illescas como el equipo más en forma en el grupo.