La Reconquista protagonizó la cuarta ponencia del ciclo de conferencias de novela histórica Toledo, luz de Europa. La periodista y escritora Isabel San Sebastián ofreció una charla centrada en la importancia que la ciudad desempeñó en tan largo proceso histórico, un episodio del que se constituyó en «piedra angular y epicentro».
San Sebastián se refirió al «empeño común» de tantas generaciones por «recuperar la hispanidad y la cristiandad de lo que había sido el reino visigodo», una unidad política que tuvo en Toledo su capital y que hizo un símbolo de tal condición. La conquista de Toledo por Alfonso VI, en el año 1085, acercó el anhelo de recuperar lo que alguna vez se había tenido. La ciudad se erigía como emblema de «la patria anhelada y referente de lo que se quería recuperar», detalló la escritora.
Los diferentes reyes cristianos tuvieron presente la idea de España. De Alfonso II recordó la recuperación de la costumbre visigoda y la restauración del ceremonial de entronización junto a un obispo. Sobre Alfonso III, artífice del Camino de Santiago, «cordón umbilical que mantuvo unida a España con el resto de Europa en los años duros de Almanzor», recordó su empeño el construcción del «relato» de la Reconquista a través de las crónicas que encargó en los siglos IX y X, unos escritos en los que se trasladó la batalla de Covadonga del año 722 como la primera victoria cristiana sobre el islam. A partir del caudillo árabe y sus incursiones en territorio cristiano, San Sebastián afirmó que «si sobrevivimos a Almanzor, a esto también», una alusión al presente que fue recibida con aplausos por parte de los asistentes.
La intención de la autora, cronista de la Reconquista, a través de su vasta obra es la de «rescatar la historia de España del olvido y la malversación», proclama. San Sebastián, además, lamenta el «empeño» de diferentes actores políticos y mediáticos por ofrecer una visión de los hechos «tergiversada».
La temeraria, la última novela de San Sebastián, recorre los avatares de la reina Urraca de León, la primera soberana «de pleno derecho de España y Europa», dos ámbitos en los que regía la ley sálica, también en el reino peninsular de Aragón. «Su vida es una novela en sí misma», subrayó la autora. El tiempo de Urraca en la jefatura del territorio leonés coincidió con el acoso de los almorávides triunfantes en Uclés, con una frontera que, salvo Toledo, regresó hasta el Duero, y con una actitud valiente frente a su marido, el rey Alfonso de Aragón. Se enfrentó a su esposo, a quien acusó de maltrato, y tuvo amantes. Los «clérigos de la Iglesia le dedicaron los peores epítetos», contó quien trata de rescatar la memoria de la primera mujer en llegar al trono en la península.
LLENO EN LA SINAGOGA. Unos 200 asistentes colmaron la sinagoga de Santa María la Blanca, escenario en el que se celebró la ponencia. El Ayuntamiento de Toledo estima en un millar el número de participantes en las cuatro conferencias del ciclo celebradas.
El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, festejó el empeño de la escritora por «devolver a su sitio» a la reina leonesa. Asimismo, le agradeció el conocimiento de la ciudad y cuán bien habla de ella en todos los lugares. Sobre el serial Toledo, luz de Europa defendió la «huella muy positiva» que está dejando.
Por su parte, Antonio Pérez Henares, también escritor y presidente de la asociación de Escritores con la Historia, aplaudió «el coraje y la valentía» de la «leal» San Sebastían.