El aparcamiento de Azarquiel continúa inmerso en el proceso expropiatorio para pasar a manos municipales en unos meses. La negociación aún no se ha cerrado y el Ayuntamiento ha dado un paso más presentando la hoja de aprecio fijando la cuantía en 285.400 euros, una cifra que ya se dio a conocer en abril por un expediente de modificación de crédito que se elevó a la Comisión de Hacienda para hacer frente al pago de este terreno con cargo al remanente de Tesorería.
De momento, se desconoce si la propietaria estará de acuerdo o no con la cuantía. En caso de no estarlo tiene diez días de plazo para presentar alegaciones. En principio, la negociación no parece dar sus frutos porque las cuantías que se ponen encima de la mesa son dispares. Mientras los técnicos municipales han valorado la parcela a expropiar que usa el Ayuntamiento como aparcamiento público desde 2012 en 285.400 euros y no la aumenta, 'Doalca' pide 22 millones de euros, como apuntó esta mañana el portavoz del Ayuntamiento, Juan José Alcalde.
La cifra de la propietaria se sitúa a tanta distancia de lo que ofrece el Ayuntamiento y puede dificultar que se alcance un acuerdo. En cualquier caso, si Doalca no acepta el justiprecio terminará interviniendo el jurado arbitral y como último recurso también podrían entrar los tribunales a pronunciarse sobre el proceso expropiatorio una vez que se agoten todos los trámites administrativos.
'Doalca' lleva años plantando batalla al Ayuntamiento intentando recuperar su propiedad, a pesar de que la administración municipal mantiene su uso por una cuestión de utilidad pública, dado que este espacio con capacidad para 500 vehículos es muy utilizado. Por tanto, la propietaria acudió a los tribunales al entender que la administración estaba vulnerando el convenio y el juez emitió una sentencia hace un par de años que obligaba al Ayuntamiento a devolver la parcela.
Sin embargo, la administración no movió ficha y el juzgado tuvo que requerirle de nuevo la devolución de los terrenos, lo que le obligó a iniciar un expediente de expropiación forzosa alegando que este suelo es vital como aparcamiento disuasorio, un trámite que se inició en la legislatura pasada y ha retomado la concejalía de Planeamiento para dar una solución definitiva a esta problemática.
Además, el tamaño de la parcela a expropiar también es objeto de discusión desde hace tiempo. La propiedad plantea que la superficie real de la parcela es de 31.575 metros cuadrados, pero la última valoración municipal apunta una superficie de 18.875 metros cuadrados, una sustancial rebaja que toma como base la referencia catastral actual y deja entrever que el supuesto exceso de metros obedece a contar con «los límites de dominio público del río Tajo y los viales existentes», según se refleja en el acta de la Junta de Gobierno Local.
En este sentido, el portavoz municipal recalcó ayer que la propietaria insiste en que la expropiación incluye más metros cuadrados, pero los técnicos municipales han realizado varios informes técnicos que acreditan que la superficie dispone de 18.875 metros cuadrados.