Cultivo y pastoreo a la sombra de una placa solar

L.G.E.
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Algunos parques fotovoltaicos se están integrando en el sistema agro, dejando pastar a los rebaños, colocando colmenas o ajustando el alcohol de las uvas con las sombras de las placas

Cultivo y pastoreo a la sombra de una placa solar - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Casi como un espejismo en el desierto que anuncia la proximidad de un oasis, ahora pasa algo parecido con los parques fotovoltaicos que han ido creciendo por Castilla-La Mancha. Se ven desde el coche a lo lejos como algo brillante, como si fuera una lámina de agua. Cuando la distancia se acorta ese espejo se divide en cientos de placas que van absorbiendo los rayos del sol para generar energía. Castilla-La Mancha es una de las comunidades que están liderando la apuesta por la fotovoltaica en España. A cierre de 2023 había en la región más de 12.000 megavatios instalados de energías renovables, de los cuales la mayoría son de fotovoltaica. En concreto son 6.134 megavatios. El problema para una región que siempre ha destacado por su sector agroalimentario es que muchos de estos parques fotovoltaicos se han levantado en terrenos donde antes se cultivaba cereal, vides o leguminosas. 

La Unión Española Fotovoltaica, una asociación que agrupa a las empresas de este sector, aclara que realmente no necesitan ocupar tanto terreno agrario para desarrollar estos parques de placas solares. Calculan que en toda España requerirían menos del 0,2% del territorio agrícola que hay para cumplir los objetivos del plan nacional de energía limpias. Aún así, siempre es más beneficioso que estos terrenos que se convierten en parques fotovoltaicos también mantuvieran un uso agrario y en eso se está trabajando en algunos casos concretos.

El director general de UNEF, José Donoso, explica a La Tribuna que algunos ejemplos que empiezan a extenderse son de colaboración en el ámbito de la ganadería. Hay parques fotovoltaicos, por ejemplo, en los que entran los rebaños de ovejas a pastar. Aquí ganan todos. «Por un lado las ovejas tienen pasto», apunta Donoso, «por otro a las plantas le sirve como una forma de quitar las hierbas que crecen alto». Señala que así se hace de forma natural, pues la otra alternativa sería utilizar productos químicos.

Donoso señala que también hay parques fotovoltaicos en los que se están instalando colmenas, de modo que se puede contribuir a conseguir miel gracias al trabajo de polinización de las abejas con la flora del entorno.

Cuando se trata de compatibilizar parques fotovoltaicos con la agricultura hay que hacer mayor esfuerzo, pero Donoso apunta que hay varias prácticas que se están difundiendo. Explica que una de las opciones que ya se está aplicando es la de cultivar en las áreas libres que hay en esas plantas de pacas solares. Pero es que incluso hay otro camino con el que se persigue que la «interacción entre cultivos y paneles mejore el rendimiento del cultivo». 

Donoso pone el ejemplo de algunos viñedos que ya se están desarrollando en medio de estos parques fotovoltaicos. Explica que lo que se está haciendo es que «el movimiento de los paneles generen sombras que contribuyen a dar mayor o menor grado de alcohol a la uva». Dice que así se «integra con el producto» y se consigue un rendimiento más ajustado a lo que quiere la bodega. Donoso indica que también con este horizonte en mente se está trabajando en la instalación de placas solares en olivares de Jaén, también buscando el efecto beneficioso que le puede dar la gestión de la sombra que generan estas infraestructuras. Señala que la altura es algo que hay que tener en cuenta y reconoce que supone un coste adicional tener que adaptar ese tamaño de las placas para que queden por encima de los olivos o las vides.

Desde la UNEF están ahora haciendo hincapié en la difusión de lo que se ha venido a denominar 'bioagrovoltaica', de forma que se compagine la energía limpia con la agricultura ecológica. En unas jornadas realizadas a comienzos de este año en Toledo se marcaron algunas propuestas al respecto, como detectar qué cultivos se adaptan mejor a este sistema, marcarse un objetivo de megavatios instalados en agrovoltaica y conseguir ayudas para estas instalaciones, aparejadas también a la investigación. 

Y es que la I+D puede abrir un campo nuevo en este aspecto. Donoso cuenta que, por ejemplo, ya se está investigando en materiales para las placas solares que también dejarían pasar los rayos de forma que podría incidir en los cultivos plantados debajo. «Sería de gran interés para la agricultura de invernaderos en Almería», comenta, «podría seguirse con el mismo cultivo que se venía haciendo y aprovechar ese espacio doblemente para la producción de energía».